Según el Gobierno, el plan motosierra en el Estado llegará a 70 mil despidos. La Casa Rosada precisó que durante la Semana Santa se hicieron efectivos los primeros 14 mil. Frente a esta situación, ATE llamó a un “ingreso masivo” a las reparticiones estatales para el martes 3 de abril.
“El día 3 de abril igual nos vamos a presentar en nuestros puestos de trabajo, haciéndolo exclusivo responsable por cualquier hecho violento que hubiera que lamentar”, apuntó el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar en su cuenta de X y agregó: “Usted y sus funcionarios que tanto hablan de respetar la ley, han decidido quebrantar normas fundamentales y violar el Derecho constitucional a la Estabilidad en el Empleo Público (art 14 bis).Cada cesantía se convierte en un calvario para el trabajador y la familia que la sufre, pero también detrás de cada puesto de empleo que se pierde, hay una política pública que se desmantela”.
“Y por último, como son peligrosos y despiadados, anticipamos nuestro repudio a cualquier hecho de represión que desde la Casa Rosada se pudiera ordenar”, completó.
Los despidos son para pagarle a los buitres no para mejorar la economía
Hay una idea que logró instalar el gobierno y es la de que “no hay plata”. Como en cualquier casa, si no hay plata, uno se ajusta, deja de gastar en algunas cosas superfluas y listo, problema resuelto. Bueno, ahora imaginemos que alguien entra en tu casa, se roba tu tarjeta de crédito, empieza a hacer gastos en tu nombre y luego viniese Milei y te dijese que para resolver tus problemas económicas, tenés que ajustarse. No, lo obvio es que tenés que dar de baja la tarjeta y dejar de endeudarse contra tu voluntad.
Eso es lo que le sucedió al país. Un grupo de buitres hizo negocio con la especulación financiera garantizada por el macrismo. Luego nos endeudamos con el FMI para poder pagarle a estos llamados “grupos de inversión” y ahora se nos plantea que tenemos que ajustar en salud, educación, despedir trabajadores del Estado y recortar jubilaciones para pagarles a quienes nos afanaron la tarjeta de crédito.
Que no te confundan, el problema no es que no hay plata, el problema es que tenemos muchos parásitos viviendo de nosotros. Que se efectivicen los despidos, no va a ayudar en nada a la economía real, no va a hacer que haya más trabajo, ni que se ordene la inflación. Lo único que va a hacer es que los buitres de la especulación financiera y el FMI cobren más y mejor, todas las deudas que el pueblo argentino nunca decidió tener.
Cuando hablamos de “buitres”, hablamos de empresas como Black Rock, que tiene vínculos fundamentales con el Gobierno nacional a través de asesores económicos y de su canciller Diana Mondino. Cuando uno encuentra estas vinculaciones, que el economista y analista político Horacio Rovelli describió perfectamente en varias de las entrevistas que le hicimos en Resistencia Online, termina de entender las decisiones políticas de este Gobierno.
¿Y el paro general?
Es obvio que hace falta que la CGT convoque a un plan de lucha y un paro general. La situación es inaguantable y se necesita que la central obrera más importante del país llame a una medida de conjunto para poder responder a los miles de despidos con mayor fortaleza. Lo ideal es que los compañeros se presenten a trabajar y que si es necesario se produzcan las tomas de todas las dependencias afectadas.
Omar Plaini, secretario general del gremio de Canillitas y secretario de Políticas Sociales y Económicas de la CGT planteó que la central no llama a un paro general porque entienden que “no resolvería ningún problema”. En la entrevista, manifiesta que la sociedad que votó a Milei debe enterarse de la situación en la que está y tomar cartas en el asunto. Algo así como el planteo inicial de la CGT, en el que se establece que si la mayoría de los argentino votó a Milei, oponerse sería antidemocrático y hasta perjudicial.
La política es ante todo lucha de ideas. Si Milei dice que no hay otra alternativa al ajuste, dice que los trabajadores despedidos son ñoquis, que era una medida necesaria y no se le opone a esto una oposición en todos los terrenos y un planteo de cómo se podría salir de la crisis en la que estamos sin despedir miles de trabajadores, “la sociedad” no tiene porque sacar la conclusión de que lo que le dice su presidente es mentira. Si fuese así, no haría falta los partidos políticos.
Además, la CGT es la principal dirección de los trabajadores, no puede quedarse de brazos cruzados mientras miles de personas pierden injustamente sus puestos de trabajo. Esto es completamente funcional a la derecha y al discurso libertario que plantea que “los sindicatos son solo para hacer curros, no defienden a los trabajadores”.
Para conquistar el paro general, necesitamos construirlo en cada asamblea de cada lugar de trabajo, todos tenemos que exigirle a la CGT el paro general, necesitamos instalarlo entre los trabajadores como una necesidad. Además, no es sólo el paro general Necesitamos un conjunto de medidas para tirar abajo el plan de los despidos y forzar al Congreso a que llame las sesiones para tratar el DNU.
El titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, viene dando vueltas para llamar a las sesiones en la Cámara Baja para tratar el DNU recientemente rechazado en el Senado. Frente a esto, los trabajadores tenemos que movilizarnos para dar vuelta esta situación.
Es importante que no tomemos los despidos en el Estado como algo que no nos toca a nosotros. El día de mañana pueden ser despidos en nuestras dependencias o lugares de trabajadores del sector privado, porque la recesión viene golpeando fuerte. Entendamos que tenemos que ser parte de la lucha de los estatales despedidos, porque es exactamente la misma que la que tenemos todos los trabajadores.