Faltan algunas horas para que Ciro, Piti, Dani, Roger, Chuky, Changuito, Luli y Juanchi salgan al escenario. Lo fácil sería decir que la previa del esperado regreso de Los Piojos se vive con emoción, pero hay una mezcla de sentimientos que se perciben en las calles de La Plata.
Los de la vieja guardia todavía sienten el recelo de las disputas, los rumores y las peleas que hicieron que esta vuelta no sea completa: “Ya fue, Micky se lo pierde” se escucha como una conclusión general que tranquiliza a todos y lleva la charla hacia las apuestas sobre cuál va a ser el primer tema de la noche.
Para los jóvenes piojosos, los que crecieron con las leyendas de sus padres y hermanos mayores, la expectativa es total. Algunos no pudieron ver a la banda por haber tenido 10 o 12 años en 2009 y ahora atraviesan su adultez habiendo transitado amores y dolores musicalizados con las canciones de la banda de El Palomar.
También están los que se fueron sumando por el boom de la vuelta y la curiosidad de ver en vivo a una de las bandas que escribió varias páginas en la gloriosa historia del rock nacional. Ellos también se componen a ese amplio listado de primerizos en los rituales que, hace 15 años eran convocantes, pero ahora superaron cualquier tipo de marca, agotando 7 estadios y agregando presentaciones en el Cosquín Rock y el Quilmes Rock.
Dos pantallas inmensas en el formato vertical, tal como lo indican estos tiempos de tik tok, y el nuevo piojo con forma de infinito arriba del escenario, reciben a las 50.000 personas, muchas con remeras gastadas que acusan años y decenas de recitales encima. La cita es en el estadio Diego Armando Maradona. Al pibe de fiorito que supo subir al escenario para hacer jueguitos y deleitar a los piojosos, hoy le toca mirar la vuelta desde arriba, sabiendo que todos los presentes lo extrañamos más que nunca.
Hay ganadores de la apuesta sobre el primer tema. Uno de los grandes candidatos era “Te diría”, un clásico piojoso para abrir los shows y que también fue el tema que inició el último ritual en River. “Si dijéramos que nunca hubo tan bella, una noche como esta tuya y mía” la locura es total. Después llegarían “Desde lejos no se ve”, “Babilonia”, “Ay ay ay” y “Todo pasa”. Clásicos y no tanto, para que nadie se quede sin corear los estribillos en la histórica noche de La Plata.
Con “Buenos tiempos” aparece la primera sorpresa de la lista y el primer guiño para los fanáticos que elevan la voz para compensar a los que no la saben. “Llevatelo” desata el gran pogo de la noche y “Tan solo” no dejó una garganta sin cantar.
¿Tiene sentido hablar de la lista? Deberíamos hacer una crónica aparte para cada show porque una de las particularidades de esta semana piojosa es la variedad entre noche y noche. Hasta el momento, habiendo transcurrido 4 rituales desde el sábado 14, la banda ya interpretó más de 50 temas distintos. Premio para los que pudieron sacar más de una entrada y adrenalina para quienes no saben con qué show se van a encontrar.
“Si 20 años no es nada, 15 son muchos menos” bromea Ciro quién en varios momentos de la noche hizo mención y agradecimiento a su público por haber esperado tanto tiempo este reencuentro. La contracara de la variedad estuvo en algunos desajustes de la banda y problemas de sonido que también se repitieron en el segundo show, pero que fueron mejorando en las presentaciones del miércoles y el sábado 21.
La gente es un espectáculo aparte. Rondas inmensas, cientos de banderas de palo que por momentos tapan el escenario, pero nos regalan imágenes bellísimas de la banda apareciendo entre medio de las telas, y una capacidad increíble para cantar letras largas y difíciles de punta a punta, incluso con mejor memoria que la del propio Ciro.
Hay ovación para Luli, la nueva bajista que traía una curriculum notable por haber integrado bandas de legendarios músicos como Black Amaya, Ciro Fogliatta Juanse y Jimmy Rip, y demostró todo su carisma, con una notable soltura para hacerse enorme en uno de los escenarios más importantes del país y en una noche histórica.
También hay recuerdo para Tavo. El homenaje al otro zurdo talentoso que nos dejó en estos 15 años incluye una versión de su clásico Sudestada, cantada por todos los integrantes de la banda, con imágenes del histórico violero de Los Piojos en las pantallas y la presencia de su hermano Matías en la guitarra.
No hubo invitados músicos, pero sí reconocidos fanáticos de la banda que se escondieron detrás de una máscara de un piojo y fueron develados por Ciro como si fuera un capítulo de Scooby Doo. Pedro Alfonso, actor que confesó haber seguido a la banda a todos lados, la leona y periodista Magui Aicega, el histórico Pupi Zanetti, cercano a la banda desde siempre, y hasta Davo, el streamer que tenía apenas 6 años en 2009, pero siempre se encargó de destacar su amor incondicional por Los Piojos.
Ese mismo amor incondicional que se ve en cada bandera que se despliega en Finale, el himno con el que Ciro saluda a todos los barrios que se hacen presentes en cada ritual. El mismo amor que se transforma en la lágrima de emoción por un regreso tan esperado como necesario de una banda que nació y creció en los 90 y hoy vuelve para recordarnos que “vendrán buenos tiempos”.
Ariel Dauría Pereyra