Bruno Lonatti es influencer y comunista. En los últimos días sufrió una grave amenaza a manos de seguidores de Javier Milei. En una entrevista con Resistencia Online Bruno nos cuenta cómo fueron estas amenazas, como es su trabajo como agitados digital comunista y cuáles son las ideas que lleva adelante a la hora de crear contenido.
Resistencia Online: Gravísima la amenaza que recibiste, vi las capturas que subiste a instagram. Era gente que estaba fichando, que sabía cosas tuyas y de tu familiaSí. El martes a las 19:13 me llega un mensaje de una cuenta recién creada en instagram que tenía una amenaza con datos personales: mi dirección, direcciones por donde me muevo. Me mandaron nombres de familiares y decían que tenían la misma información de ellos. La amenaza venía con una exigencia: no hablar más de Javier Milei.
Cuando recibí la amenaza llamé a la Liga Argentina por los Derechos Humanos. Ellos me asesoraron y fui a hacer la denuncia. Con la denuncia hecha grabé un video que publiqué a la mañana siguiente y ahí arrancó la movida. La verdad, recibí muchísimo apoyo y solidaridad. Sabemos que la justicia es lenta pero estamos haciendo todo lo posible para avanzar con este asunto.
Contanos cómo es la experiencia de ser un influencer comunista, y cómo surge esto ¿Hay una renovación de las ideas comunistas a nivel internacional en las redes sociales?
–Mi militancia en redes arranca de manera intencional, porque yo tenía la preocupación de empezar un trabajo así y lo plantee en mi circulo. Mis compañeros estuvieron de acuerdo y poco a poco fui ganando más reconocimiento, más visitas, más seguidores, y con ello un apoyo por parte de la FEDE y del propio partido en el trabajo que estaba realizando.
Yo ya sufrí una amenaza similar, pero no pude hacer la denuncia porque la amenaza fue en un vivo de tiktok y yo borré el comentario, entonces no quedó la prueba. Ahí el partido empezó a brindarme seguridad porque ante todo soy un comunicador militante. Yo estoy seguro que ser comunista en la actualidad es un honor frente a la historia, y es la más justa de las posiciones que se pueden tener hoy en día.
Para la batalla ideológica y política hay que usar todos los medios a disposición, pero la derecha nos viene sacando ventaja, y nos parece muy reivindicable la tarea que haces de copar las redes sociales con otra ideología y hacer el trabajo de crear comunidad.
Nosotros ahora tenemos tres batallas en nuestra labor comunicativa. La primera es la batalla por la información, el hecho de tener corporaciones mediáticas que difunden un discurso único y que no se puede acceder a la información.
La segunda batalla es la batalla por las ideas, desde lo conceptual, muy importante. Y la tercera es la más difícil de todas, la batalla de las emociones. Cómo hacemos para que la gente entienda que no somos siniestros, ni monstruos, que somos humanistas y que queremos otra sociedad.
Los militantes muchas veces tenemos una manera de comunicarnos que es muy distinta al resto de la sociedad, y sobre todo a las redes sociales ¿Cómo hacés para traducir el discurso político a las redes sociales y cómo es tu método de trabajo?
-Hay una cosa que tenemos que tener en cuenta siempre, que es en muchos casos tomar de menos al público al que le hablamos, no pensar que hay un público que está esperando el contenido que nosotros creamos. Al principio yo pensé que no había un nicho para mi contenido, y después me di cuenta de que sí, sólo que no lo conocía.
De a poco fui intentando desde la denuncia, que a veces es una posición incómoda porque estamos siempre hablando de lo urgente y no podemos ir a lo importante, a qué proponemos nosotros como proyecto transformador. Yo intento incluir siempre un costado propositivo a mi contenido, propuestas transformadoras de la realidad. En tiktok no hay espacio para un gran desarrollo, porque los videos son de un minuto, por eso el objetivo es más crear conciencia, lograr que la gente tome noción y podamos avanzar como comunidad en estas batallas.
¿Has tenido colaboraciones con otros comunicadores de izquierda?
Totalmente, siempre me preocupé por crear comunidad, porque siempre supe que iba a pasar esto de que se venga un ataque cuando nos hiciéramos más conocidos. Hacer redes es fundamental para tener capacidad de respuesta.
Lo que pasó tuvo tanta difusión porque hablé con no menos de 200 compañeros para contarles lo que pasó y pedirles que difundan el video. Mi partido tuvo una gestión de la defensa de mi persona, y hubieron gestiones con partidos aliados que permitieron por ejemplo un proyecto que va a llegar al Congreso para que salga un repudio a las amenazas. Claramente para este momento ya le llego a Milei, porque el video lleva más de 700.000 reproducciones, pero todavía no hay ninguna reacción
¿Cuál fué tu hit, con que cosa la pegaste?
No se si hubo un hit. Yo hago esto hace ya casi tres años, y poco a poco fui creciendo. Por la dinámica de tiktok uno puede tener un video muy viral y después el siguiente tiene pocas visitas. El trabajo fue generar un piso, porque si no tenes un video viral y en el siguiente cuando tenes que decir algo no lo mira nadie.
Tuve una primera experiencia muy viral al principio, cuando compartí una situación que me contaron compañeros de Cuba, porque se replicó en muchos medios tradicionales. Eso fue distinto porque era información que venía de la calle y que los compañeros de allá me pidieron que difunda.