Recuerdo que una vez tuve una discusión con alguien que me decía que “la terapia cognitivo-conductual legitima el neoliberalismo”. Lo absurdo de su prejuicio era fácil de desmontar, pero aquella bizarra anécdota nos sirve para empezar a pensar que existe una fuerte vinculación entre psicología y política. Ejemplo de ello es la lucha entre conductismo y psicoanálisis en la URSS.
Contexto histórico
A lo largo de los años del zarismo la investigación científica era perseguida y los científicos vistos como sospechosos, el campo de la psicología no era la excepción. En 1917 la Revolución de febrero trajo una mayor libertad de trabajo a los investigadores, luego, con la Revolución de octubre, se abrió un nuevo período donde la ciencia pasaba a ocupar un lugar central.
En el resto de occidente, desde principios del siglo XX la psicología comenzaba a florecer como una ciencia que buscaba explicar los secretos de la mente humana. Durante la primera mitad del siglo pasado, la psicología estaba mayormente representada por tres escuelas:
El Psicoanálisis, fundado alrededor de 1886 por el médico vienes Sigmund Freud, que ponía en el centro de su estudio al inconsciente y a la sexualidad reprimida. La Gestalt, desarrollada hacia 1910 por Max Wertheimer, Wolfgang Kholer, Kurt Koffka y Kurt Lewin, que ponía su atención en la forma en que la mente percibe la realidad. El conductismo, originado en 1913 por John B. Watson y continuado pro Iván Pavlov y Burrhus F. Skinner, buscaba explicar la conducta natural del ser humano mediante la observación y experimentación empíricas.
Ya en la segunda mitad del siglo XX el psicoanálisis logró imponerse a nivel mundial como la corriente hegemónica. No obstante, en sus primeros años estas escuelas psicológicas aún competían por ser reconocidas como la más legítima dentro de la ciencia de la mente.
Bolchevismo y el impulso al conductismo
El fisiólogo ruso Iván Petrovich Pavlov (1849-1936) ganó el Premio Nobel de Medicina en 1904. Esto fue por sus descubrimientos sobre la digestión de los alimentos en el cuerpo humano. No obstante, terminó pasando a la historia por otro descubrimiento muy distinto, el del reflejo condicional (mal traducido como reflejo condicionado). Es célebre su experimento en el que un perro se acostumbra a recibir alimento tras escuchar una campana. Con el tiempo, comienza a producir saliva solo por haber escuchado dicho sínodo.
Pavlov sufrió una fuerte persecución por parte del conservador régimen zarista. Sus investigaciones eran vistas con desconfianza, sumado al apoyo explícito del fisiólogo a reclamos por mayor libertad de cátedra y de pensamiento. Tras la Revolución de octubre, un sector de la izquierda se vio interesado por sus investigaciones. El basamento empirista y naturalista del conductismo empalmaba perfectamente con el ideario marxista.
A nivel internacional se considera como padre de la psicología experimental al fisiólogo alemán Wilhelm Wundt. Se destacó por haber creado el primer laboratorio de experimentación psicológica en la ciudad de Leipzig en 1879. Sus ideas se conocieron en Rusia con el nombre de reflexionalogía. No obstante, Lenin, en su obra Materialismo y empirio-criticismo, criticaba a dicha corriente por aún no ser lo suficientemente materialista y conservar ciertos rasgos del idealismo metafísico.
Por su carácter revolucionario y materialista, los descubrimientos de Pavlov atrajeron la atención de Lenin. Este vio en ellos la oportunidad de propagar un pensamiento científico en un país social, cultural y tecnológicamente atrasado. El 24 de enero de 1921 el líder bolchevique firmó un decreto en el que ordenaba la creación de una comisión que financiara y difundiera las investigaciones de Pavlov:
Vistos los méritos científicos absolutamente excepcionales del académico I. V. P. Pavlov, que son de inmensa importancia para los trabajadores del mundo entero, el Consejo de los Comisarios del pueblo establece: 1) formar sobre la propuesta del soviet de Petersburgo una comisión especial promovida de amplios poderes, compuesta por el compañero Máximo Gorki, el compañero Kristi, director de las escuelas superiores de Petersburgo. Esta comisión estará encargada de crear en el más breve tiempo posible las condiciones más favorables para asegurar el trabajo científico del académico Pavlov y de sus colaboradores;
2) entregar a las Editoriales del Estado la publicación, en ediciones de lujo, en la mejor tipografía de la República, de las obras científicas del académico Pavlov, presentando una colección de sus trabajos de los últimos veinte años; de asegurar al académico Pavlov los derechos de autor sobre esta obra tanto en Rusia como en el extranjero;
3) recomendar a la Comisión de los aprovisionamientos a los laboratorios que pongan a disposición del académico Pavlov y de su mujer raciones alimentarias especiales, que representan por su contenido en calorías dos raciones para académicos;
4) Encargar al soviet de Petersburgo que asegure al profesor Pavlov y a su mujer el usufructo vitalicio del departamento que ellos ocupen, y de amueblado, como también el laboratorio del académico Pavlov, con el máximo de confort.
Fdo.: el Presidente del Consejo de los Comisarios del pueblo. V. U. Lenin
Lenin consideraba a Pavlov un hombre clave en el progreso científico. Por eso la prioridad que implicaba, aún en momentos de grave crisis económica para Rusia, el apoyo a sus estudios. En esto eran indistintas las posturas políticas que pudiera tener Pavlov, quien por esos años aún no se había manifestado a favor ni en contra del régimen soviético. No sería hasta mucho después de la muerte de Lenin, ya en tiempos de Stalin, que Pavlov comenzó a hacer explícito su apoyo a la URSS. El fisiólogo denominó a la URSS como “el gran experimento social” de la Humanidad. En una conferencia de 1935, un año antes de su muerte, Pavlov afirmó:
Deseo vivir largamente porque mis laboratorios gozan de una prosperidad sin precedentes. El poder soviético ha acordado millones para mis trabajos científicos, para la construcción de los laboratorios. Deseo creer que el apoyo dado a los laboratorios de fisiología –sigo siendo por sobre todo un fisiólogo- alcanzará su objetivo y que mi ciencia conocerá un desarrollo sin igual en mi tierra natal… Haga lo que haga, siempre pienso que sirvo en mi patria en la medida en que mis fuerzas me lo permitan. Una reconstrucción grandiosa tiene lugar actualmente en mi país. El tremendo abismo que existía entre ricos y pobres ha desaparecido. Deseo vivir para ver los resultados definitivos de esta transformación social…
Conductismo vs psicoanálisis dentro de la URSS
En 1922 en la URSS se crea el Instituto Estatal de Psicoanálisis que se encargaba de la difusión de dicha disciplina. Su presencia generaba incomodidad dentro del régimen soviético, ya que Lenin consideraba al psicoanálisis como un síntoma de la descomposición de las costumbres burguesas. Sin embargo, la postura de Lenin no era compartida por la totalidad del gobierno soviético.
Durante su estadía en la ciudad de Viena, entre 1907 y 1914, Trotsky había entablado fuertes lazos con círculos freudianos, los que visitaba con frecuencia y debatía con ellos. No obstante, una vez en el poder y con la revolución en marcha, debió adaptar sus ideas a lo que fuera más beneficioso para la construcción de la nueva sociedad socialista. Es así como, renegando de su postura psicoanalítica previa, o más bien pretendiendo buscar una síntesis entre esta y el conductismo, Trotsky envió a Pavlov la siguiente carta. La misma está fechada el 27 de septiembre de 1923 y es incluída en su libro Literatura y Revolución:
Honorabilísimo Ivan Ptetrovivh:
Perdóneme que con la presente carta me permita venir a arrancarle de sus trabajos, de una importancia excepcional.
Presentaré como excusa que su tema, aunque abordado como diletante, tiene en mi opinión una relación directa con la teoría fundada por usted. Se trata de las relaciones recíprocas entre la teoría psicoanalítica de Freud y la teoría de los reflejos condicionados.
Durante varios años de mi estancia en Viena, me codeé bastante con los freudianos; leía sus trabajos y frecuentaba incluso reuniones. En su forma de abordar los problemas psicológicos siempre me sorprendió el hecho de que iban de un realismo psicológico a un análisis casi literario de los fenómenos psíquicos.
En el fondo, la teoría psicoanalítica está basada en el hecho de que el proceso psicológico representa una superestructura compleja fundada sobre procesos psicológicos, respecto a los cuales se halla subordinado. El lazo entre los fenómenos psíquicos “superiores” y los fenómenos psíquicos “inferiores” permanece, en la aplastante mayoría de los casos, subconsciente y se manifiesta en los sueños, etc.
Su teoría de los reflejos condicionados, en mi opinión, engloba la teoría de Freud como un caso particular. La sublimación de la energía sexual –tema favorito de la escuela freudiana- es una creación que descansa en las bases sexuales de los reflejos condicionados, n + 1, n + 2 y siguientes.
Los freudianos se parecen a personas que miran en un pozo profundo y bastante turbio. Han dejado de creer que ese pozo es un abismo (el abismo del “alma”), ven o describen el fondo fisiológico y construyen toda una serie hipótesis ingeniosas e interesantes, pero arbitrarias desde el punto de vista científico, sobre las propiedades del fondo, al determinar la naturaleza del agua en el pozo.
La teoría de los reflejos condicionados no se conecta con métodos semicientíficos y “semiliterarios”, con observaciones hechas de arriba abajo, sino que desciende hasta el fondo y vuelve experimentalmente hacia lo alto.
El problema de la cientificidad en el psicoanálisis
Trotsky se había visto obligado a reconocer que el psicoanálisis no era lo suficientemente científico en sus procedimientos. Un mérito que sí debía reconocerle al conductismo pavloviano. La cuestión se debatió acaloradamente en el Congreso nacional de Psiconeurología, realizado en 1924 en Petrogrado (San Petersburgo).
De aquel participarían activamente el hoy célebre constructivista Lev Vygotsky y el psicoanalista Aleksander Luria. Muchos de los psicólogos que participaron de dicho congreso acordaron en criticar al psicoanálisis por plantear a la sexualidad como motor del comportamiento humano. Este dejaba de lado la influencia que sobre el sujeto tienen las condiciones materiales de existencia, aspecto central en el marxismo.
También se cuestionó al psicoanálisis por ser excesivamente subjetivista, con poca o nula objetividad analítica, y apoyarse implícitamente en cierto dualismo metodológico, alejado del materialismo. La teoría del inconsciente como factor clave de la conducta, era desestimada por dejar de lado los fenómenos sociales.
Fue en otro Congreso de psicología celebrado en la URSS en 1930 cuando se puso fin al debate. Allí se declaró al psicoanálisis como “enemigo del Estado”. Había llegado la era del estalinismo y los debates intelectuales y científicos ya no tenían lugar.
