Todo problema empieza por un lugar. Hay una punta del ovillo en el que se comienza a enredar hasta volverse un manojo de hilos incompresibles. Esta metáfora sirve para pensar los propios problemas de la existencia humana y también para pensar en las crisis de gobiernos antes que se desaten.
En un momento, la percepción negativa sobre los planes sociales, la inflación, la corrupción en el Estado y la narrativa popular del peronismo se volvió en su contra y habilitó un discurso que unió inteligentemente todo en una narrativa de impugnación al modelo que supo construir el kirchnerismo.
Si tuviésemos que resumir ese discurso sería algo así: “El peronismo emitía dinero y esto generaba inflación para darle planes a los pobres con el objetivo de mantenerse en el poder y perpetuar un esquema de corrupción que los beneficia a costa de la gente que se levanta a trabajar todos los días”. Es decir, lo que Milei llamó “el modelo de la casta”.
Para este análisis me da igual cuanto de acertado o parcial tenía esta narrativa. Todo relato, supone una simplificación, pero lo interesante es la concatenación de afirmaciones que unen todos los puntos débiles de un Gobierno.
¿Empieza el Gobierno de Milei a sumar puntos débiles en su relato? Bueno, ahí entra de lleno los resultados de la última encuesta de Zubán Córdoba que mide temas muy interesantes. En primer lugar, arroja resultados sobre el alineamiento de Milei con Estados Unidos, vamos a compartirlo.

Solo el 19% de la muestra ve con buenos ojos un alineamiento con Estados Unidos. Cruzando este dato, con números de otros encuestadores, lo que demuestra es contundente. En recientes declaraciones de Shila Vilker y Federico Aurelio en el programa de Ernesto Tenembaum Y María O’Donnell en Cenital, ambos encuestadores contaron que Milei tiene una imagen positiva del 47% y 52% respectivamente. Es decir, que gran parte del electorado libertario tiene una opinión negativa sobre el alineamiento del propio Gobierno con los Estados Unidos.
Por otro lado, la reciente declaración de la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Giorgieva, que directamente induce a la sociedad a votar por Milei (“que no se descarrille la voluntad de cambio en las próximas elecciones”), sumado al respaldo del titular del tesoro estadounidense Scot Bessent, que afirmó que de ser necesario el gobierno estadounidense continuaría prestando dinero a la gestión libertaria, pueden mostrar una clara injerencia del Fondo y Estados Unidos en la política local.
Estados Unidos tiene mala imagen en el país, pero, ¿el FMI también la tiene? Vamos a algunos datos al respecto.
Encuestas recientes sobre la percepción del FMI en Argentina
Consultora Analogías (marzo 2025): El 64,4% de los argentinos está en desacuerdo con que el país tome más deuda con el FMI. Este rechazo es especialmente alto entre personas de 30 a 49 años (71,7%) y con nivel educativo secundario completo (72,1%).
Consultora Zuban Córdoba (marzo 2025): El 63% de los encuestados tiene una imagen negativa del FMI y rechaza la posibilidad de un nuevo préstamo. Incluso entre los votantes de Javier Milei, más del 32% tiene una percepción negativa del organismo.
Consultora Analogías (marzo 2025): El 61,9% considera que los resultados del acuerdo con el FMI fueron malos para la economía argentina.
¿Y entonces?
Al gobierno de Javier Milei se le pueden empezar a sumar puntos débiles en su narrativa. Su alineamiento total con Estados Unidos y su dependencia económica del acuerdo con el FMI para sostener el esquema cambiario, podrían erosionar su base electoral si esta interpretase que estos aspectos de su gestión impactan negativamente en la situación económica.
Esto puede ser potencialmente peligrosos para Milei, porque detrás del acuerdo con el Fondo hay una pretensión de más ajuste y de las llamadas reformas estructurales. Dentro de estas reformas se encuentra un nuevo cambio en el sistema previsional. Es decir, jubilados aún más pobres. El reclamo de los adultos mayores es junto al universitario, el que mayor adhesión social genera, cerca de los dos tercios de apoyo popular.
Sin embargo, es preciso señalar que según trascendidos, estas reformas serían para después de las elecciones de medio término. A pesar de esto, si la situación de los jubilados continúa arietando la narrativa del Gobierno y el dólar barato continua hiriendo la competitividad de la industria y generando cierre de pymes, la conexión entre el ajuste de la economía y el FMI, puede empezar a provocar un problema en el Gobierno.
Además, la agresiva política arancelaria del presidente estadounidense Donald Trump, puede traer problemas a la economía local, lo que mostraría a Milei alineándose con quien perjudica al país. Esto, terminaría de completar un combo letal para el Gobierno.
Obviamente, luego las ideas se encarnan en personas, fuerzas políticas y listas. En ese sentido, todavía Milei es el político más popular, con más de 10% de ventaja aproximadamente sobre dirigentes como Cristina Kirchner o Axel Kicillof.
A pesar de esto, según Zuban Córdoba, de cara a las próximas elecciones, empezó a producirse un repunte de Unión por la Patria y un retroceso de la Libertad Avanza.
Según estos gráficos, la elección de este año aún está abierta. Probablemente, por todo lo anterior, Cristina empezó a apuntar contra el FMI y ensayó su primer: “Che Kristalina” y la Cámpora inteligentemente postularon un borrador de eslogan para redes sociales: “Cristina o Kristalina”. Aún no sabemos con qué éxito, pero evidentemente el peronismo empezó a tratar de unir los puntos débiles de Milei.