Se cumple un año del intento de magnicidio contra Cristina Kirchner. Hay tres detenidos hasta el momento pero entre la querella, la fiscalía y la jueza no hay una
visión común sobre la naturaleza de los hechos ¿A CFK la
quisieron a matar “tres locos sueltos” o el intento magnicida fue un mandado encomendado por el poder?
Los 7 locos
Los Copitos eran Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte,
Nicolás Carrizo, Miguel Ángel Castro Riglos, Sergio Orozco,
Leonardo Volpintesta y Lucas Acevedo. El periodismo les puso
ese nombre porque tenían un carro de copos de azúcar que
usaban como fachada para acercarse al domicilio de la
Vicepresidenta.
Compañera de Facundo Molares contó cómo fue asesinado por la policía
Para la Jueza Capuchetti, el caso no tiene una mano política detrás
de “estos locos sueltos”, como los llamaron periodistas y dirigentes
de la oposición. Ni los pedidos de la querella para investigar la
causa Milman, ni el hecho de que horas después del atentado se
haya roto la custodia del celular de Montiel y el teléfono fuera
reseteado, ni las vinculaciones de Uliarte con Revolución Federal y
estos con el financiamiento millonario de los Caputo, ni las
sospechas que engendran un clima político en la región con
intentonas golpistas en Brasil, Bolivia y Perú, le dieron a Capuchetti
la idea de que esto podría ser algo más que una locura de un
“grupo de marginales”.
¿A CFK la quisieron a matar “tres locos sueltos” o el intento magnicida fue un mandado encomendado por el poder?
La misma posición terminó teniendo el fiscal Rívolo. Por esta razón,
los abogados de Cristina Kirchner encabezados por Juan Manuel
Ubeira decidieron pedir que se aparte a la jueza y al fiscal de la
causa. La justicia se opuso en ambos casos.
La pista Milman
En la última semana, Carlos Telledin, abogado de Brenda Uliarte,
una de las detenidas por el intento de asesinato a CFK, contó que
su defendida le relató como Gerardo Milman le pagó a personas
para que realicen manifestaciones en contra de la Vicepresidenta
en frente de su casa.
Estas manifestaciones opositoras habrían sucedido luego de que
Cristina Kirchner fuera condenada por el juez Mola a instancias del
fiscal Luciani en la causa Vialidad.
El abogado de Brenda Uliarte agregó que, según su defendida,
Milman no pagó para que mataran a la Vicepresidenta, sino que lo
que buscaba la mano derecha de Bullrich era montar
provocaciones en la puerta de su casa. Agregó que Uliarte piensa
ampliar su declaración en la próxima citación en quince días.
Las declaraciones de Uliarte no son un rayo en un cielo despejado.
El 30 de agosto del 2022, Jorge Abello, asesor del diputado
oficialista Marcos Cleri, dijo que le escuchó decir a Milman en el bar
Casablanca, ubicado en frente del Congreso, la frase “cuando la
maten voy a estar en La Costa”. Gerardo Milman se encontraba
acompañado de dos de sus colaboradoras, Carolina Gómez
Mónaco e Ivana Bohdziewicz.
Carlos Telledin, abogado de Brenda Uliarte,
una de las detenidas por el intento de asesinato a CFK, contó que
su defendida le relató como Gerardo Milman le pagó a personas
para que realicen manifestaciones en contra de la Vicepresidenta
en frente de su casa.
Gómez Mónaco y Bohdziewicz declararon que no recuerdan haber
estado ese día en Casablanca. Luego, en el juzgado le mostraron
las imágenes de ellas ingresando en el café y lo confirmaron. La
querella pidió que les secuestren los celulares y la jueza María
Eugenia Capuchetti se negó.
Meses después Ivana Bohdziewicz amplió su declaración. Contó
que cuándo Jorge Abello declaró ante la justicia, ellas fueron a unas oficinas de Patricia Bullrich y se juntaron con Gerardo Milman y un perito para borrar el contenido de sus celulares y el del propio Milman.
El 25 de noviembre, tres meses después de lo pedido, La Cámara
Federal porteña ordenó el secuestro de los celulares de las
asesoras. Obviamente ninguna de las dos pudo mostrar el
contenido de su celular.
Rovelli: “Con la dolarización, si cobrás 150 mil pesos vas a cobrar 30 dólares”
El fiscal federal Carlos Rívolo pidió enviar a juicio oral a Fernando
Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo, sin hacer lugar al
pedido de la querella que apuntaba a posibles conexiones con
sectores de la política.
La jueza María Eugenia Capucchetti elevó a juicio oral la causa
contra Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo.
Además, clausuró parcialmente la instrucción de la investigación
que apuntaba contra la pista Milman.
La pista Caputto
Revolución Federal era un grupo violento de extrema derecha.
Impulsó escraches a políticos sólo vinculados al peronismo.
Atacaron a figuras ligadas a los derechos humanos y crearon
grupos de Myspace en Twitter en los que comentaban sobre la
necesidad de “pasar a la historia”, es decir asesinar a Cristina
Kirchner.
En una de sus manifestaciones participó Brenda Uliarte. Johnatan
Morel, su dirigente fundó una carpintería que tuvo un sólo cliente
registrado: la familia Caputto. 13 millones de pesos fue el montó
que Morel recibió de Caputto Hermanos por muebles que él jamás
fabricó. ¿Por qué Morel recibió un pedido tan grande siendo que era un completo novato en el negocio? No queda claro en ninguna explicación.
El hecho de que el grupo empresario ligado a Mauricio Macri
financiara de manera inexplicable al líder de una banda de
ultraderecha que organizaba reuniones virtuales en las que se
hablaba de asesinar Cristina antes de que efectivamente quisieran
asesinarla no fue suficiente para que Capuchetti quisiera vincular la
investigación de Revolución Federal con la del intento de
magnicidio. En la actualidad, ambas causas se investigan de
manera separada.
La panelista Wagner
Un día después del atentado la panelista de Crónica TV Delfina
Wagner le escribió un mensaje a Brenda Uliarte. Wagner llamaba
Ambar a Uliarte, el seudónimo que usaba en las redes sociales y
con el que se había presentado en notas en ese canal. “Estoy
preocupada por vos”, le dijo. Agregó que le escribía “más que nada
para saber si te sentís a salvo. Cualquier cosa que pueda hacer
para ayudarte contá conmigo. Cuidáte mucho”, se despidió.
La querella de la vicepresidenta pidió en la causa a cargo de María
Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo que se investigue a
Wagner, no sólo por su relación con Uliarte y Sabag Montiel, sino
porque hallaron conexiones con otros personajes. Una es con la
organización Revolución Federal, y sospechan que pudo haber
sido nexo de la pareja con Hernán Carrol, de la agrupación Nueva
Centro Derecha (NCD) y por otro con Gerardo Milman.
El 4 de agosto Wagner contó en La Nación+ que actualmente vive
en la casa de Ximena Tezanos Pinto, la ex vecina del piso de arriba
de donde vivía CFK que había recibido en su casa a dos
integrantes de Revolución Federal en los días de las marchas a
favor de la Vicepresidenta. Los abogados José Manuel Ubeira y
Marcos Aldazabal señalan que la panelista es la única persona que
parece conocer a todos los actores sospechados, tanto en esta
causa como en la que atañe a Revolución Federal. Las
coincidencias son demasiadas y es necesario investigarla,
explicaron.