De la organización que se proponía relanzar el socialismo en el siglo XXI a la Izquierda meme ¿Qué les pasó?
¿Por qué esta nota?
Hasta ahora no le habíamos pegado al Nuevo MAS en ninguna columna o editorial. Desde que existe Resistencia Online, más de 7 meses, tuvimos cuidado en criticar a nuestra ex organización porque entendíamos que no podíamos medir su valor por como su dirección se había comportado con nosotros, si no por su ubicación política del lado de los trabajadores.
Lamentablemente se profundizó un accionar político en el que el Nuevo MAS actúa como si el resto de la izquierda fuera su principal enemigo. Todo sobre la base de un cálculo electoral. intentar quitarle al FITU una parte del electorado de izquierda para poder construirse al calor de un batacazo en las urnas a expensas del frente trotskista.
¿Cuál es el origen del desastre?
Esa es la hipótesis de construcción del Nuevo MAS. Y esa táctica constructiva (¿o estrategia a este punto?) es el principal problema. Una organización que perdió toda esperanza de poder construirse en un alza de la lucha de clases.
El Nuevo MAS, como todas las organizaciones de izquierda, sufrió las derrotas en las luchas obreras desde el 2014 en adelante. Por consiguiente vivió el retroceso de la influencia trotskista en el movimiento obrero. Salvo el SUTNA conducido por la Lista Negra que tiene compañeros del Partido Obrero, el resto de la izquierda ha experimentado una importante pérdida de varios sindicatos regionales, comisiones internas y delegados. Esto al calor de haber sido derrotado en luchas emblemáticas como Lear, Gestamp, AGR Clarín, Pilkington y otras. Lamentablemente el Nuevo MAS decidió hacer silencio y no sacar balance ni conclusión al respecto.
Mientras esto pasaba, se continuó perdiendo influencia en el movimiento estudiantil y en el movimiento de mujeres. Paralelamente, elección tras elección hasta el 2019 creció la instalación mediático electoral de Manuela Castañeira como una importante figura de izquierda.
Esa contradicción de retroceso en la influencia orgánica entre “los trabajadores, las mujeres y la juventud” y la instalación mediático electoral, fue un problema del conjunto de la izquierda, pero en el Nuevo MAS se acentuó de una manera extraña por estar fuera del Frente de Izquierda.
Cuándo la hipótesis más probable en la cabeza de la dirección para construir el Nuevo MAS fue el desempeño electoral de Manuela Castañeira, la organización fue cambiando de fisonomía. Ante las dificultades en la construcción orgánica entre los trabajadores y jóvenes, se fueron incorporando militantes que provenían de fuera de la vanguardia activista y por consiguiente sin demasiadas críticas a la dirección.
Ok todo bien pero, ¿por qué tan ridículos?
Los virajes de la dirección fueron apartando a los militantes que habían sido ganado en las luchas estudiantiles y templados en las peleas del movimiento obrero. Otros fuimos expulsados o invitados tácitamente a retirarse.
Las reuniones de equipo, anteriormente instancias llenas de discusión y aprendizaje, se transformaron en “reuniones constructivas” en las que no se podían hacer críticas porque “había contactos”. Los cursos fueron reemplazados por “cosas lindas, juveniles y constructivas” y la producción teórica nunca dejó de ser elaborada por alguien más que el máximo dirigente y cada vez se leyó menos entre la militancia.
Todos estos cambios resultaron en un adelgazamiento de la politización de la organización, en una mayor pérdida de los vínculos con el resto del activismo y la sociedad en general.
Todo esto que lo que formamos parte de Resistencia Socialista notamos, fue advertido por muchos compañeros que hoy forman parte del Nuevo MAS, pero que decidieron callarlo y dejaron todas sus críticas en charlas informales o quejas de pasillo. Hoy, cumplen el lamentable rol de ser quienes nos atacan por redes sociales diciendo cosas con las que nunca estuvieron de acuerdo.
Este proceso de despolitización, aislamiento y cambio de fisonomía militante fueron los ingredientes para la estética “cringe” o de izquierda meme. En esta nota, intentamos utilizar estas adjetivaciones como categorías políticas, no es un ataque infundado, podemos estar equivocados pero no nos interesa atacar por atacar al Nuevo MAS.
Fuimos expulsados porque nos parecía perjudicial e inútil hacer de la crítica al FITU, la fuerza más importante de la izquierda, nuestra principal actividad militante. La crítica al Nuevo MAS es algo completamente fútil si no fuese una organización hoy utilizada por el kirchnerismo para desprestigiar a la izquierda y hacer más tragable el sapo de Sergio Massa.
Del trap anticapitalista a la macarena de Manuela Castañeira
Es normal que cualquier activista de una causa progresiva o militante de cualquier organización de izquierda, vea el “trap anticapitalista” o “la macarena de Manuela Castañeira” y sienta una fea sensación de vergüenza ajena y de alguna manera le duela que eso sea considerado algo a defender.
La crítica al Nuevo MAS es algo completamente fútil si no fuese una organización hoy utilizada por el kirchnerismo para desprestigiar a la izquierda y hacer más tragable el sapo de Sergio Massa.
Para quienes lean esto y que no sean del Nuevo MAS, créanme que la dirección no tiene idea de lo que estos videos provocan. Repiten los números de viralización como si fuesen prueba de algo, como si el hecho de ser utilizados como chiste por el resto de las fuerzas políticas del sistema fuese exactamente lo mismo que haber sido utilizados como canal de expresión de los trabajadores para vehiculizar sus luchas.
No ven, no entienden, no quieren entender que la derecha, el centro y gran parte de la izquierda se ríe de ellos. Tienen un sesgo de confirmación tan grande que eligen mirar sólo un aspecto del fenómeno comunicacional: la cantidad de reproducciones. No miran los comentarios, el sentido con el que es tomado por los otros medios de comunicación, cómo le cae al electorado que se quiere alcanzar, etc.
No entiendo por qué no están dentro del FITU
Esto está íntimamente ligado a la razón por la que el Nuevo MAS, no acepta su lugar de organización más pequeña e integra el FITU en una ubicación subordinada para luego intentar crecer dentro de ese espacio y disputar su hegemonía.
Para el Nuevo MAS, desarrollar una discusión política abierta de como ganar los conflictos obreros, estudiantiles o del movimiento de mujeres dejó de ser una manera efectiva de disputar políticamente con las otras organizaciones. Esto provocó que la única pelea real que tiene para dar dentro del FITU es la jerarquía de la candidatura de Manuela Castañeira.
Los pésimos resultados de las elecciones del 2021 y el posterior desbande militante, pusieron al Nuevo MAS en muy malas condiciones para pelear cualquier jerarquía. Además, en el 2021, el PTS había propuesto unas PASO a Castañeira y la dirección del Nuevo MAS se negó porque iban a perder “por mucho”.
¿Pero por qué están permanentemente pegándole a la izquierda?
Esta ubicación desfavorable puede ser la razón para que el Nuevo MAS se dedicara a intentar instalar el problema de la división de la izquierda, milite para que el FITU pierda caudal electoral e intente provocar un “barajar y dar de nuevo”. Es decir, un reordenamiento de las correlación de fuerza en la izquierda alrededor de un retroceso.
Quién crea que todo lo que dije anteriormente es un error o una interpretación forzada, puede intentar explicar la campaña del Nuevo MAS y Manuela Castañeira con otros argumentos y me resultará totalmente interesante leerlo. Una campaña en la que durante semanas Manuela repitió que Bregman la ghosteó “violentamente” y que Solano no le contestó el teléfono.
Duro de mirar
Esto llegó al colmo en una de las últimas apariciones televisivas de Castañeira en Duro de Domar.
Conducido por el otrora gorila Pablo Duggan, este es un programa kirchnerista que supo ser un gran magazine de humor cuándo estaba al frente Roberto Petinatto.
El conductor instó a Manuela a que reprodujera todas sus críticas a la izquierda y Castañeira no hizo otra cosa en todo el programa que pegarle a las diferentes alas del FITU. Todo hecho con las mismas frases ridículas de las semanas anteriores y agregando algo completamente nefasto: “Yo creo que ellos ven al FIT como un negocio, el negocio de las PASO. Entonces ellos se juegan a que los demás no pasen, no tengo que repartir los cargos y hacen un negocio con los votos”, expresó la candidata presidencial del NMAS.
Esta declaración, en un programa hecho por el kirchnerismo, en un episodio que sólo busca lograr que Massa y el FMI sean más tragables para las bases sociales de ese movimiento y los trabajadores, es despreciable. El kirchnerismo te utiliza para desprestigiar a la izquierda y vos te ubicás como bufón del poder de turno. El triste rol de la izquierda meme.
¿Y Resistencia Socialista cómo piensa manejarse?
Cuándo vemos toda esta degradación, nos preocupa el destino al que la dirección del Nuevo MAS está llevando a un conjunto de compañeros valiosos. Sin embargo, también nos da orgullo de la organización que estamos construyendo, que se llevó del Nuevo MAS la lección más importante que esa organización dio y la que parece que se olvidó: la política es lo que guía, no los atajos para construirse.
Una organización de izquierda se construye al calor de la lucha de clases, de la disputa política con las organizaciones de la burguesía. Claro que hay competencia con otras corrientes de izquierda, pero solo en función de quién tiene la mejor política para que avance la construcción de un partido de los trabajadores. Una vez que alguien probó que su camino era el correcto, los demás le damos la razón y avanzamos en estrechar lazos. El resto de la izquierda no es nuestra enemiga, tenemos enemigos más poderosos de los cuales hacernos cargo.
