La enorme marcha federal educativa en defensa de la universidad pública congregó a más de un millón de personas y constituyó una de las jornadas de lucha más numerosas de nuestra historia reciente. Por primera vez Milei tuvo que aminorar su discurso y dejar de lado las explicaciones ad-hoc para cada derrota que sufre, como decir que fue un “principio de revelación”, o esas pavadas de que estaba todo calculado de antemano… ¿Habrá sido esta movilización un antes y un después en la experiencia social con el gobierno de Milei?
Cuando vemos el video que circuló por twitter donde se compilan los momentos stand-up que nos regaló Javier Milei en su discurso en la cena anual de la Fundación Libertad, algo se nos revela. Milei está haciendo un berrinche rodeado de gente que lo apoya en busca de contención por el duro golpe que le asestó la enorme marcha federal educativa en defensa de la universidad pública. Como un nene caprichoso que no puede lidiar con el “no” que le impuso la sociedad argentina en las calles.
La Fundación Libertad es una organización que lleva años pregonando las ideas y programa del libertarianismo. Milei se encargó de hacerle llegar una “lista negra” de quienes no quería que asistan a la cena, para asegurarse de que el auditorio sea completamente favorable. Finalizó su discurso reafirmando su orientación de llevarse puesto al que intente ponerle palos en la rueda aún si el Congreso no aprueba sus iniciativas. “No nos va a parar la política”. ¿Es tan así?
Una marcha federal educativa masiva
La marcha federal educativa en defensa de la universidad pública fue una de las movilizaciones educativas más grandes en la historia de nuestro país, probablemente la marcha educativa más multitudinaria que haya habido jamás.
El Presidente, fiel a su estilo, salió a desdeñar la marcha mediante un meme en el que se observa a un majestuoso león blanco tomando una taza en la que se lee “lágrimas de zurdo”. ¿Para Milei todos esos eran “zurdos”? Si así fuera, ya hubiéramos instaurado el socialismo hace rato en la Argentina.
“No seamos la generación que dejó morir a la universidad pública”
Estamos acostumbrados a que, ante cada golpe o derrota, el Milei salga a declarar que todo era un plan pergeñado para emplear el “principio de revelación” y desenmascarar frente a la sociedad a los que “apoyan los privilegios de la casta”. Al menos en las encuestas, esto le venía saliendo durante los primeros 4 meses de gestión, porque a la gente le pesaba más el desastre del gobierno anterior que el deterioro de las condiciones actuales, pero amenazar con el cierre de las universidades públicas fue mucho.
Recalculando
Los golpes duelen, y más una paliza como la que acaba de recibir el Gobierno en las calles. No solamente en las diagonales, sino que a cuatro y hasta cinco cuadras a la redonda de la Plaza de Mayo era prácticamente imposible moverse con soltura el pasado martes 23 por la tarde, el día de la movilización educativa.
Milei “no la vio”, se metió con un consenso general de la sociedad Argentina que es un orgullo internacional. Con una conquista histórica que hace a la base estructural, a la fisionomía de la sociedad Argentina.
Tras la primera reacción, tuvo que sacar un nuevo comunicado, esta vez más moderado, titulado “Causas nobles, motivos oscuros”, donde salió a decir que el Gobierno “de ninguna manera estaba por el cierre de las universidades” y reconoció la justeza de la causa en defensa de la universidad pública. Pero cómo, ¿no era que la UBA era una fábrica de zerebroz marxistaz empobrezedorez? Recalculando…
Monumento a la hipocresía
Hablando de aliados, Rodrigo de Loredo ofició como emblema de un clásico entre los políticos capitalistas: decir una cosa y hacer lo contrario.
El jefe de la bancada radical participó de la movilización educativa y la celebró en las redes sociales, pero fue uno de los que, junto con Pichetto, Tetaz y otros, evitaron dar quórum en la sesión de diputados de este martes, garantizando que no se discuta el presupuesto para la educación superior. Afortunadamente, un colectivero que pasaba frente al Diputado alcanzó a gritarle al radical desde la ventana de su formación. “¡Da quórum para el presupuesto, sorete!”. El gag quedó registrado y se viralizó por las redes sociales.
¿Pero levantarse de sus bancas habrá sido parte de una negociación con el Ejecutivo? ¿Cómo se explica que se expongan al repudio de la opinión pública desoyendo un reclamo que se expresó de manera tan masiva y contundente en las calles el día anterior? Estos sectores no defienden la educación de manera consecuente. Lo que buscan es que Milei aplique su plan económico, pero usando como muletas el Poder Legislativo para dotar de legitimidad a las reformas y negociar una cuota de poder y beneficios con cada fuerza con representación. Como les dijo Pichetto durante la primera discusión de la Ley Bases: “no sean boludos”. Quieren domesticar al león, pero de lo que se trata es de derrotarlo.
Romper la motosierra
Aún con una vía de acción más moderada o negociadora, el Gobierno de Milei sigue representando un ataque brutal a las condiciones de vida de los trabajadores y el pueblo argentino. Parte de la explicación de que todavía no se derrumbe su estabilidad está en que la oposición no tiene alternativa de recambio, y el reformismo kirchnerista ha instalado en el activismo amplio la idea de que los gobiernos, pase lo que pase, tienen que terminar su mandato.
En el nuevo texto de la Ley Bases, que pasó de 600 artículos a 232, se introdujo una reforma laboral que amplía el período de prueba para los trabajadores, elimina las multas al empleo no registrado e implementa un fondo de cese laboral optativo estilo UOCRA. Es algo más moderada que lo planteado inicialmente y la sección frenada del DNU 70. Se evitó avanzar sobre las cajas sindicales y los límites al derecho a huelga, pero nada indica que esta ofensiva no pueda ser retomada por una vía distinta. Además, sigue siendo un ataque a conquistas históricas que, de pasar, costará años de lucha recuperar.
Milei no se aguanta más
La movilización educativa no sólo marca una luz de esperanza, también una metodología a seguir para enfrentar cada dimensión del plan de contrarreformas estructurales que el experimento libertario quiere aplicar usándonos como conejillos de indias. Así como la defensa de la educación pública suscitó un amplio debate social con argumentos para luego unir a distintos gremios, partidos, organizaciones y sectores sociales en una misma movilización, cada aspecto del ataque libertario debe ser respondido con campañas y actividades que convoquen la fuerza de la mejor tradición política y de lucha de los trabajadores y la sociedad argentina.
Consenso opositor democrático contra el negacionismo de la última dictadura. Lucha y organización en defensa de los derechos laborales. Consenso opositor democrático por el periodismo y la libertad de expresión, organización y protesta. Al mismo tiempo, organizarse desde abajo por izquierda y de manera independiente para exigir a las direcciones sindicales conciliadoras que vayan hasta el final, y a aquellos que quieren dejar gobernar que prioricen las necesidades del pueblo antes que su ambición de poder, porque Milei no se aguanta más.
