Aquí responderemos a la pregunta: ¿Qué es una estafa financiera piramidal y por qué se llama esquema “ponzi”?
La realidad es que incontables han sido las estafas financieras en a lo largo del mundo. El hilo conductor de todas ellas es el abuso de la desesperación de las víctimas por parte de la ambición inescrupulosa. La Argentina no es la excepción en cuanto a casos de estafas a incautos. Aquí repasaremos los casos más resonantes y emblemáticos.
El esquema Ponzi
Antes de empezar, debemos explicar en qué consiste el método de estafa conocido como “esquema Ponzi”, ya que la mayoría de los casos utilizaron total o parcialmente dicho sistema. Carlo Ponzi era un inmigrante italiano que había ido a vivir a EEUU.

En 1919 inició un negocio en el que compraba cupones postales en países donde fueran baratos para venderlos en otros donde su valor fuera superior. Ponzi comenzó a buscar socios para su negocio prometiéndoles duplicar las inversiones en 90 días.
Como la mayoría de los inversores no retiraban su dinero, sino que lo reinvertían eso le permitió a Ponzi pagar a los antiguos inversores con el dinero de los nuevos sin tener que realmente comprar ni vender los cupones. El fraude de Ponzi se repitió cíclicamente durante un año hasta que la verdad salió a la luz y fue arrestado.
4 estafas piramidales emblemáticas en Argentina
Daniel Viglione
Se trata de un caso que resulta paradigmático por el uso de los medios de comunicación para aprovecharse de la confianza de la gente. Daniel Viglione era analista económico en una radio FM marplatense llamado “Economygeeks”.
Aprovechando la influencia y el prestigio que su programa le daba, Viglione promcionaba su propia empresa financiera, llamada igual que su programa, con la que prometía ganancias extraordinarias. El monto mínimo para invertir era de US$ 10.000 y no se podía retirar el dinero antes del año.

El financista recibió más de veinte denuncias y entre 2010 y 20216 se calcula que defraudó US$ 500.000. Al conocerse la verdad Viglione intentó huir de Mar del Plata, pero fue capturado unos meses después. En 20219 fue condenado a 5 años y medio de prisión, aunque luego se revisó la condena y se elevó a 9 años y 4 meses.
Enrique Blaksley
Este es quizá uno de los casos de mayor importancia por la cantidad de dinero recaudada. Blaksley combinaba carisma personal con influencias para ganas la confianza de inversores adinerados. Entre sus víctimas se encuentran artistas, deportistas, celebridades, empresarios e incluso familiares suyos.

Por medio de su empresa, Hope Funds, prometía inversiones en proyectos inmobiliarios, tecnológicos y de eventos deportivos. Utilizaba su presencia en eventos sociales de prestigio para dar una imagen de seriedad y confiabilidad a su empresa. Entre el 2000 y el 2027 se calcula que estafó por un aproximado de US$ 300.000. En 2023 Blaksley fue condenado a 8 años de prisión.
Eugenio Curatola
Otra estafa multimillonaria fue la de Eugenio Curatola y su esposa y abogada Silvina Amestoy. La pareja ofrecía invertir en negocios inmobiliarios que no existían, utilizando la credibilidad de la abogada como forma de engañar a las víctimas, pero su verdadero negocio estaba en las estafas financieras.
Hacia finales de los 90’ Curatola comenzó a dedicarse a las inversiones en el Foreing Exchaange, conocido como Forex, un mercado internacional y descentralizado de vidizas. Vio en el “corralito” y en la crisis del 2001 una oportunidad para ofrecerles a sus víctimas la posibilidad de sacar sus dólares del país realizando una inversión en el Forex no menos a US$ 10.000. Para este fin Curatola creó la empresa “Vaderbelt Management Group”, o simplemente “Forevan”, desde la que remitía el dinero a cuentas en Bahamas y otros paraísos fiscales.

Como parte del dinero pasaba por EEUU Curatola comenzó a ser investigado por el FBI, quien colaboró con la policía argentina. Las denuncias comenzaron a llegas hacia mediados de 2005. En 2007 fue detenido y condenado a 5 años y 2 meses en presión. Su esposa y abogada fue condenada a 7 años. El dinero amasado con la estafa se calcula en US$ 90 millones.
Maximo Gregorcic y Mariano Berra Rojo
Los responsables de la agencia de Turismo Felgures ofrecían viajes a destinos de lujo a precios bajísimos. La gente pagaba por adelantado el paquete turístico, pero los pasajes esperados nunca llegaban. Gregorcic ya venía realizando fraudes financieros desde la década del 80’.

Los estafados se cree que son más de 700 y el monto del dinero ascendería a los US$ 18 millones. Aún los responsables se encuentras prófugos y no se ha emitido fallo judicial alguno.