Desde los inicios de la presidencia de Milei la resistencia en los barrios se viene organizando en forma de asambleas. Ya sea en CABA, en zona oeste o en zona sur, decenas de asambleas barriales en forma horizontal y democrática se vienen organizando y movilizando para enfrentar a la Ley Ómnibus y al Gobierno.
En Resistenciaonline entrevistamos a tres representantes de la Asamblea de Autocombocados de Laús, Diego Lampusina, Abril Ledesma y Magy Luzardo quienes nos contaron cómo comenzó a organizarse dicha asamblea y cómo viene luchando hasta ahora.
El origen de las asambleas
¿Cómo fue el inicio de la asamblea?
M.L. Todo inició el 20 de diciembre, nosotros veníamos de una enorme movilización convocada por la izquierda y las organizaciones sociales. A partir de ese día, cuando volvíamos de la movilización nos encontrábamos con el presidente haciendo una cadena nacional anunciando el DNU. De repente empezamos a escuchar que la gente salía de los edificios, se escuchaban los ruidos de las cacerolas. Salimos y nos encontramos 10 vecinos, luego empezaron a sumarse más y cuando nos dimos cuenta éramos más de 50 o 60 y dijimos “hagamos un grupo de Whatsapp porque esto es buenísimo”. A partir de ahí se empezó a gestar esta hermosa organización desde abajo que duró 3 días seguidos de cacerolazos en los que cada día se iba sumando más gente.
D.L. Nos empezamos a dar cuenta que este fenómeno se empezaba a extender a nivel territorial, empezamos a tener contacto con otras zonas cercanas en las que se estaban dando los mismos procesos y vimos que se estaba gestando algo grande. Pudimos coordinar y confluir varias asambleas de zona sur, de Lomas, de Avellaneda, de Burzaco, de Echeverría, etc. para formar un grupos que salíamos hacia la plaza de los dos congresos, ahí concluimos con otro grupo de asambleas de zona oeste y llegamos a tener unas columnas de 4 cuadras.
¿Cómo coexisten los diferentes compañeros de izquierda y de las diferentes tendencias políticas?
D.L. Creemos que la herramienta para hacer convivir todas esas tradiciones políticas es la gestión democrática. A través de la asamblea, las mociones, de tomar la palabra, cada identidad política puede exponer sus ideas, someterlas a votación. Internamente nos organizamos en comisiones, la comisión de difusión, la comisión de cuidados y una comisión de delegados que tengan el mandato de dialogar con otras asambleas y generar esos encuentros.
Como proyección a futuro de la Asamblea, pensamos en movernos hacia las periferias, conocer las realidades que nos rodean, intervenir, sumar gente que pueda colaborar en mitigar esas dificultades, armar instancias de formación, de educación popular.
Las asambleas como órganos de cooperación vecinal
Con eso la Asamblea ya no es un “devolver el golpe” al gobierno sino un empezar a tomar los problemas de la sociedad en tus manos. ¿Existe la posibilidad de articular un proyecto político desde estos espacios? ¿Estamos juntos sólo en lo destituyente o podemos estarlo también en lo instituyente?
D.L. Para mí sí es posible, creo que la intención es construir en forma comunal nuevas alternativas, que puedan confluir todas estas miradas políticas y dirimirse en esta forma, que es la democracia más pura y más directa que podamos tener. No sólo creo que podemos sino que debemos hacerlo.
M.L. Yo creo que si los trabajadores y las mujeres podemos hacer mover el mundo, que somos los que realmente tenemos las manivelas, y si podemos manejar una fábrica (de hecho yo ahora tengo puesta la remera de Zanon) podemos manejar un país. Lo que queremos destacar es la participación jóven que hay en las asambleas, en un momento en el que dicen que la juventud se volvió de derecha, venimos haciendo un nivel de coordinación no sólo con trabajadores de distintos lugares sino también con estudiantes.
A.L. La organización de las asambleas, la coordinación de todas ellas, demuestra que se pueden generar espacios por fuera de los que venimos viviendo. También hay un montón de gente que se suma, que nutre la diversidad, que está cansada de las coaliciones que ya han gobernado. Nosotros encontramos la explicación de que hoy Milei gobierne, en ese cansancio, en esa bronca sobre lo que ya se vivió en el país. Estos espacios justamente surgen por la necesidad de algo nuevo, por ende es importante fortalecerlo. También estamos confluyendo en la multisectorial con los diferentes partidos de izquierda, que es el verdadero polo que hoy está llevando a la cabeza la lucha que estamos dando contra este gobierno.
D.L. Las asambleas son espacios de construcción de poder popular. La democracia que tenemos con participación parcial cada dos años, evidentemente no está dando un buen resultado. Hay que explorar nuevas formas de democracias reales, directas. Ya en Provincia de Bs.As., sin contar Capital, estamos hablando de más de 60 asambleas organizadas.
La relación de las asambleas con los partidos de izquierda
En la Asamblea hay tanto militantes políticos como vecinos que hacen su propia experiencia. ¿La militancia política orgánica colabora con el desarrollo del espacio, con el debate democrático y acepta las resoluciones?
A.L. En una democracia real podemos respetar las diferencias. Obviamente hay una ayuda integral al espacio pero con mucho respeto, entendemos que es un espacio que surge de manera genuina y queremos que eso se cuide y se fortalezca.
D.L. Es imposible dejar la identidad política en la puerta de la Asamblea, pero ahí está justamente la herramienta democrática, el voto, para dirimir esas diferencias.
M.L. Algo que surgió mucho en la Asamblea fue que la independencia, por lo menos de las burocracias sindicales de la CGT y de la CTA, incluso en el día del paro que fue llamado por ellos mismos, dijimos “sí, vamos a participar, porque hay una necesidad”, pero nosotros en Asamblea votamos marchar de forma independiente exigiendoles a las centrales sindicales que llamen a un paro general y que con un medio paro no íbamos a hacer nada porque queríamos tirar a bajo el DNU y la Ley Ómnibus. Algo que fue común a todas las asambleas fue el rechazo a todas las organizaciones que llaman a esperar.
D.L. Los partidos, los movimientos, los gremios, en este marco asambleario están para acompañar a ese gran paraguas que es la Asamblea.
A.M. El conjunto de la Asamblea es independiente, no es de ningún partido o de otro. Aunque quienes intervenimos y apoyamos la organización únicamente fuimos los partidos de izquierda, no ha participado ninguna dirigencia peronista. Obviamente el espacio en sí es autoconvocado, es independiente, y tratamos de que eso se respete.
