En diálogo con Resistencia Online, el “Pollo” Sobrero, secretario general de la seccional Haedo-Oeste de la Unión Ferroviaria, habló de los militantes estudiantiles y el movimiento obrero, cómo construir hegemonía en el ámbito sindical, la necesidad de meter el trotskismo en una sola organización, y el legado de Nahuel Moreno.
“Es muy importante que en el movimiento obrero haya batallones de militantes revolucionaros que vengan del estudiantado y se sume” señaló el Pollo “porque la conciencia de clase dentro del movimiento obrero, si bien es muy avanzada sindicalmente, políticamente todavía hay sectores masivos, mayoritarios, que creen en la conciliación de clase. Son peleas políticas que hay que dar dentro del movimiento obrero.”
Ejemplificó la importancia de la pelea por la conciencia de clase con la experiencia durante la última dictadura militar. Sobrero opinó que su intención al asumir no era acabar con la guerrilla, que ya estaba diezmada, sino con la experiencia militante. “El golpe militar intento hacer dos cosas: la primera fue imponer un plan económico, claramente con Martínez de Hoz girando hacia el liberalismo, y la segunda era romper la cadena de la conciencia de clase dentro del movimiento obrero […] Veníamos del Cordobazo, veníamos de vivir la revolución cubana-nicaragüense, había un proceso revolucionario en el país y en Latinoamérica muy profundo.” Planteó que en la cadena de militantes revolucionaros es donde golpearon más fuerte. “Nosotros en los años ’70 hablamos de ‘socialismo’ como algo natural. Cuando se fue la dictadura, la palabra ya no se usaba tanto dentro del movimiento obrero, mucho menos dentro de la sociedad”
Y los efectos de esta campaña política aún se pueden ver hoy en día. Nuestro entrevistado indicó que se atacó al socialismo confundiéndolo con las peores atrocidades perpetradas por el estalinismo.
Sobrero viene del peronismo. Militaba en la JP en la clandestinidad, y cuando la vuelta de la democracia le da la posibilidad de ver al peronismo desplegado, sale “espantado”. Después de un recorrido por diferentes fuerzas, conoce a militantes del MAS y empieza a volverse socialista. “El MAS me gana con la lucha de clases, cuando empezamos a ganar gremios, cuando empezamos a enfrentar al alfonsinismo, cuando hacemos la ‘Plaza del No’.” Se sumó orgánicamente al morenísimo cuando empiezan a tener una influencia de masas dentro de los gremios y milita en telefónicos durante 20 años, para luego ingresar al ferrocarril.
“Con respecto al traspaso, hay un error que cometemos los militantes de izquierda cuando salimos del movimiento estudiantil y entramos al movimiento obrero” retomó el Pollo, “que es creer que se puede ir y decirle a los obreros lo que tienen que hacer. Nada más alejado de la realidad. Cuando uno entra al movimiento obrero primero tiene que ser abrazado por la clase. Una vez que es abrazado, recién ahí, uno puede empezar a opinar […], a hablar con los obreros de igual a igual.”
Cuando hablan los compañeros delegados, comentó que se ve impresionado como sus compañeros lo escuchan y muchas veces la confianza para con sus representantes hace que los acompañen, aunque estén en desacuerdo.
“Les voy a contar una anécdota” siguió. “¿Se acuerdan cuando fue la Masacre de Once? Tuvimos una asamblea muy grande y nosotros ahí planteamos que teníamos que echar a [Sergio] Cirigliano y que había que estatizar el ferrocarril”. En la asamblea se votó la estatización por unanimidad. Un militante del PO lo increpó al terminar y lo acusó de ser reformista por no plantear el control obrero del ferrocarril.
El Pollo contó que, justo después de la asamblea, compañero tras compañero plantearon inquietudes acerca de la estatización que no habían surgido en la votación. Los trabajadores habían votado por confianza a sus dirigentes pero sin terminar de entender la profundidad de lo que se había discutido. El cuerpo de delegados decidio que era necesario llamar nuevamente a la discusión, y comenzó un proceso de asamblea de bases por sector donde se rediscutió en profundidad la propuesta antes de largar una nueva convocatoria. Recién ahí convocaron nuevamente la asamblea, con una discusión en profundidad, donde salió nuevamente votada la propuesta, pero esta vez sí con la fuerza necesaria para presionar a la empresa.
“Un militante que viene de afuera me dice vos sos un reformista por esto y por esto, pero la cabeza del trabajador estaba en otro lado. Esos errores que cometemos todos, que comete toda la izquierda, es lo que tenemos que corregir, en un marco de que la izquierda es una sola y que más allá de las diferencias somos los que buscamos un camino distinto.”
Planteó que la herramienta para esto tiene que ser el Frente de Izquierda. “El FIT tiene que pegar un salto, no puede ser un frente electoral o que nos juntamos para hacer un acto, y cuando hay elecciones de gremio vamos separados. Es absurdo eso. Como es absurdo que en una elección tan importante como esta donde empieza a explotar el peronismo, nosotros vayamos a una interna de cuatro partidos con tres fórmulas presidenciales.”
El Pollo Sobrero es parte de Izquierda Socialista, uno de los partidos integrantes del FIT. Planteó que son el único partido que plantea la necesidad de una lista única donde estén representadas todas las fuerzas, encolumnados tras una formula nacional de Myriam Bregman y Gabriel Solano. “Hay que meter a todo el trotskismo adentro de una sola organización, y ahí dar todos los debates”, desarrolla. “Tenemos que buscar un ámbito que los debates que nosotros damos no los pueda tomar la derecha para encontrar los puntos flojos que tenemos, para después golpearnos”.
