La discriminación a la enfermería empuja bajo la línea de pobreza a miles de laburantes que fueron imprescindibles durante la pandemia. Para explicarlo con dos datos básicos: una enfermera o enfermero que no está dentro del convenio profesional 6035 cobra 120 mil pesos. El resto de los profesionales de la salud se encuentran dentro del 6035 y tienen un salario de 270 mil pesos.
Nos cansamos de aplaudirlas, muchas de ellas, salvaron vidas y sin la enfermería es más que obvio que no existe ni la salud pública ni la privada. Además, todas estudiaron, hay investigación en enfermería. maestrías, funciona igual que cualquier carrera profesional, pero hay una insistencia por parte del Jefe de Gobierno de La Ciudad de Buenos Aires de no considerarlas profesionales y mantenerlas en la miseria salarial.
Enfermería en pie de lucha
Por eso se rebelaron y hace años protagonizan enormes movilizaciones, concentraciones, cortes de calle, paros, retenciones de tarea y realizaron hace días una marcha de antorchas. En medio de esta pelea, enfermeras de varios sanatorios públicos y privados recuperaron la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE).
“Juntamos 50 mil firmas, fuimos a la Legislatura, metimos juicio y acá estamos compañeros. Ya tenemos un fallo favorable y ahora estamos acá en la Cámara de Apelaciones para exigir la equiparación laboral y salarial. Atentos compañeros, porque no solamente tenemos que pelear por enfermería, tenemos que pelear por todo el equipo de salud”, arengó Carolina Cáceres, secretaria general de ALE y enfermera del Hospital Tornú.
La dirigente de enfermería concluyó: “La inflación se está comiendo el salario de todo el equipo de salud y de toda la clase trabajadora, porque el ajuste que se viene va a ser brutal y no lo vamos a dejar pasar. Hay que pegarle una patada en el culo al FMI, porque el ajuste no lo tienen que pagar los trabajadores, lo tienen que pagar los patrones”.
El colectivo de enfermeros está en pie de lucha. Mientras, la Cámara de Apelaciones aún no se expidió sobre el planteo que hacen los trabajadores de salud. El Gobierno porteño de Larreta ya perdió con los residentes y probablemente, ingrese en la campaña presidencial con una nueva derrota.
