Sabino Cabrera es delegado de SiPreBa e integrante de la Comisión Interna de Télam. Al ser entrevistado por ResistenciaOnline, contó cómo los trabajadores de la agencia de noticias resisten los intentos del Gobierno por cerrarla. 

Luego del anuncio del Gobierno, los trabajadores fueron notificados que no podrían ingresar a sus puestos de trabajo por una semana y los edificios de la agencia fueron vallados. Ante esto decidieron realizar un acampe en las puertas de las diferentes sedes.

S.C. Hasta el domingo que viene estamos dispensados de volver al trabajo. Votamos en Asamblea hacernos presentes igualmente en horario laboral y a la noche estamos acampando afuera para resguardar los bienes que hay adentro del edificio, para que no lo vacíen. Vamos a seguir peleando hasta que frenemos las medidas que se tomen para cerrar la agencia. 

La importancia de Télam para la soberanía nacional

Télam es una agencia federal, hay corresponsalías en todo el país que hacen notas locales con alcance nacional, en contraposición con hacer notas en Buenos Aires de lo que ocurre en otras provincias. Eso se vería afectado por el ataque a los medios públicos para que no circule la información. Se plantea desde La Libertad Avanza que el ciudadano se puede informar por Twitter, que es un ámbito donde corren muchas noticias falsas.

¿Por qué es importante que exista una agencia estatal de noticias? Y, además, desde el punto de vista estratégico y soberano te lo pregunto, ¿por qué como país deberíamos tener una agencia de noticias?

S.C. Los medios privados dan cobertura a los hechos que son de su interés y el Estado tiene la posibilidad de dar cobertura a noticias que quizá no tienen un interés económico. La agencia tiene 78 años, cuando se creó fue para disputarle la información que se generaba en el país a las agencias internacionales que existían. Se buscaba relatar desde nuestro lugar los hechos que ocurren y darle testimonio a las personas afectadas, no solo en las coberturas políticas sino también en las áreas de sociedad, de cultura, de deportes, policial e internacional. Eso da cuenta del pluralismo por el cual bregamos, que también es un aspecto atacado por por la estigmatización que nos hacen por cuestiones ideológicas.

Si no tuviéramos a Télam, quienes armarían la información que circularía serían todas agencias extranjeras. Los medios de comunicación nacionales tomaríamos de las agencias extranjeras lo que nos pasa a nosotros. ¿Van a decir lo que nos interesa a nosotros o van a decir lo que les interesa a las empresas o al Gobierno de otro país?

La larga tradición de lucha de Télam

Contános cómo es la lucha de la defensa de Télam a lo largo de la Historia.

S.C. Hay hechos previos a la última dictadura cívico-militar en la cual intentaron atacar a la agencia. El relato más viejo que conozco es de trabajadores y delegados que hacían asambleas en tres turnos durante la dictadura, aún a pesar del riesgo que suponía en ese momento organizarse sindicalmente. Hay tres compañeros de la agencia que son desaparecidos. Esa es la primera acción de resistencia de los derechos laborales y de las fuentes de trabajo.

Durante el menemismo, entre el 98 o 99, hay compañeros que resistieron un decreto de cierre de la agencia que no se llegó a implementar al no haberse reglamentado. Se hizo un trabajo político ahí muy grande con el Congreso Nacional para dar cuenta de elementos por los cuales se atacan, no sólo a Télam sino también al resto de instituciones públicas, que son las referidas al presupuesto y a déficit, es discurso que usan para justificar la destrucción del Estado.

Durante el 2000 en el gobierno de De la Rúa también se quiso liquidar la agencia Télam. El presidente de la agencia en ese momento era Rodolfo Pousá, quien luego volvió a serlo durante el macrismo. Durante el gobierno de Macri despidieron a 357 trabajadores, dejaron un abandono edilicio terrible y se perdió una porción de la historia ya que había un portal que cubría los juicios contra los crímenes de lesa Humanidad que iniciaron desde el 2003 en adelante, la gestión lo dio de bajo y después no se pudo recuperar.

Con Télam desaparece parte de nuestra historia

Toda esa historia es nuestra. El archivo de Télam de 78 años en los que hubo golpes de Estado, rebeliones populares, paros generales, hambrunas, todo lo que nos pasó como pueblo, es propiedad del pueblo argentino y ahora está completamente inhabilitado y no sabemos cuál es su destino. Este es un gobierno con derivas autoritarias y no me sorprendería que quieran eliminar una parte de la historia hecha por los propios trabajadores. 

S.C. Sería como la gran quema de libros de otra época, borrar una porción de la historia y que predomine la historia de los poderosos.