El Estado de Israel y el gobierno de Benjamín Netanyahu se encuentran en una crisis, tanto política como económica y diplomática. Hay diversas manifestaciones populares en varias ciudades desde principios del año pasado. Esto va de la mano de una constante tensión con otros países del mundo que hoy denuncian el genocidio que está llevando a cabo el Estado sionista en la Franja de Gaza. Además, cada vez son más los organismos internacionales, sobre todo de derechos humanos, que ponen la lupa en este punto y solicitan el inmediato alto al fuego en la región.
¿Crisis en Israel?
Desde marzo de 2023, sectores universitarios y sindicales se pronunciaron en contra de una reforma judicial impulsada por Netanyahu que tenía, como principales medidas, transferir decisiones propias de los jueces al Poder Ejecutivo, la posibilidad de elegir quiénes integrarán la Corte Suprema, además de restringir su poder para anular leyes que considere inconstitucionales. Lo más polémico en estos cambios incluía cerrar o quitar facultades al Knesset, es decir, al Parlamento. Entre ellas el poder de remoción del Primer Ministro y el nombramiento del gabinete. Tras una huelga general y la amenaza de una insumisión al interior del Ejército, se pospuso la implementación de esta reforma para poder continuar la negociación y conseguir un consenso entre el oficialismo y la oposición.
Manifestación en Tel Aviv contra la reforma judicial. La crisis en Israel previó al inicio del conflicto.
Desde el 7 de octubre, cuando las brigadas Al Qassam de Hamás atacaron territorio israelí y tomaron de rehén a 240 personas, la percepción social del gobierno cambió. Podría decirse que Netanyahu logró “cerrar filas” y valerse del conflicto con un enemigo externo, aunque esta posición tampoco consiguió unanimidad en el debate público.
Conflicto en Medio Oriente: una historia que parece no tener fin
Hablemos de “recuperar a los nuestros”
La situación no duró mucho: los familiares de los rehenes comenzaron a recriminar al Gobierno la falta de compromiso para recuperar a los secuestrados “vivos y no en bolsas”. Incluso, irrumpieron en el Parlamento para hacerse escuchar y pedir que “dejen de hablar de matar árabes” y empiecen a hablar de “recuperar a los nuestros”. A esto, Yoav Gallant, ministro de Defensa, dijo que “la presión militar es necesaria tanto para el regreso de los secuestrados como para lograr la victoria sobre nuestro enemigo”.
El conflicto militar le provocó a Israel estragos a nivel económico: su PBI cayó un 19,4% en el último trimestre de 2023.
El conflicto también provocó estragos a nivel económico: su PBI cayó un 19,4% en el último trimestre de 2023. Según la Oficina Central de Estadística, el principal motivo es atribuido al “estallido de la guerra del 7 de octubre”. Se trata de una caída abrupta que no coincide con el resto del período 2023 donde el PBI se encontraba al alza. De hecho, el balance anual cerró con un crecimiento del 2% a pesar del último resultado. Por otro lado, el mismo organismo también publicó que las inversiones en la región disminuyeron un 67,8%. El gasto público aumentó un 88% a causa del dinero destinado en materia bélica y en detrimento de una significativa disminución de las importaciones y exportaciones.
La historia de la ocupación israelí: historización de un conflicto y crisis presente.
Relaciones exteriores
En cuestiones diplomáticas, el primer país en romper relaciones con Israel fue Bolivia. La decisión fue comunicada sobre fines del año pasado por la cancillería boliviana a través de una conferencia de prensa: “En el marco de su posición principista de respeto a la vida, estamos remitiendo esta comunicación oficial al Estado de Israel, en la cual hacemos conocer nuestra decisión, como Estado Plurinacional de Bolivia, de romper relaciones diplomáticas”.
Lula persona no grata en Israel
Recientemente, el presidente de Brasil, Lula Da Silva, también repudió el accionar de Israel en Gaza y lo comparó con el Holocausto: “Lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza con el pueblo palestino no tiene paralelo en otros momentos históricos. De hecho, sí lo tuvo cuando Hitler decidió matar a los judíos”. Inmediatamente, el gobierno sionista declaró a Lula como “persona no grata”. Ante esta decisión, Brasil retiró a su embajador de Israel.
Los organismos internacionales no estuvieron exentos de protesta. Amnistía Internacional fue uno de los primeros en repudiar el accionar violento sobre la Franja. Además de adherir a todas las movilizaciones populares que se dieron a lo largo y ancho del mundo y repudiar la represión por parte de los diferentes gobiernos, sobre todo en Europa Occidental.
La demanda de Sudáfrica
Por otro lado, la ONU, intentó varias veces votar en el Consejo de Seguridad resoluciones por el alto al fuego que resultaron inconclusas después del reiterado veto de Estados Unidos, uno de los cinco miembros permanentes. No fue hasta que António Guterres, secretario general de la ONU, apelara al artículo 99 de la Carta Magna para votar el pedido de alto al fuego directamente en la Asamblea General. Resolución que fue aprobada pero no atendida.
“No hay plata” pero Milei gastará USD 681 millones en aviones militares
Es a raíz de este contexto que el gobierno de Sudáfrica decidió presentar una demanda ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya para detener el genocidio. A pesar de las apelaciones de Israel, el fallo preliminar fue a favor del demandante y sus adherentes y se instó al Estado sionista a detener los ataques. Tomando esto como antecedente, la CIJ, escuchará esta semana diferentes apelaciones (a favor y en contra) para empezar a determinar si Israel está cometiendo o no un genocidio sistemático desde 1967, tras la ocupación del territorio de Cisjordania, Jerusalén oriental y la Franja de Gaza.