La deuda externa argentina es una estafa a los trabajadores que inició el gobierno de Macri y es legitimada por la actual gestión de Alberto Fernández. Primero con los bonos del Banco Central que le pagan intereses inmensos a los especuladores financieros para que sigan multiplicando sus fortunas. Después, pidieron un préstamo al FMI para pagarles a estos usureros. Mientras ellos se fugan la riqueza del país, a nosotros los trabajadores sólo nos quedan las deudas.
Las estafas no se pagan
Es como si un millonario de otro país te robase tu tarjeta de crédito y se diera grandes lujos a tu costa. ¿Sería lo justo que tuvieses que pagar esa cuenta sin chistar? Es evidente que no. El caso del endeudamiento externo es similar. Una deuda que fue tomada sin el consentimiento del pueblo trabajador, que fue tomada por Macri, quién en campaña había dicho específicamente que no acudiría al FMI, que no sirvió en absoluto para dar respuesta a las necesidades de los de abajo y que solo tiene el objetivo de acrecentar los millones de un grupo de especuladores financieros, no debe ni puede ser pagada por los trabajadores.
El Gobierno del Frente de Todos, que ahora se hace llamar Unión Por La Patria, dijo que venía a “llenar la heladera” y a “poner Argentina de pie”, pero se encargó de gobernar siguiendo las órdenes del Fondo. Los ajustes dictado por el FMI y ejecutado por el Ministro y ahora candidato Sergio Massa al presupuesto de Salud, Educación y ayuda social dejaron un tendal de cientos de miles de víctimas.
Hoy, la mitad de los argentinos es pobre y 1 de cada 10 es indigente. Atenderse en los hospitales públicos es cada vez más difícil por la falta de turnos y los edificios destruídos. Además, las escuelas están en condiciones edilicias pésimas y los salarios docentes son constantemente castigados por las paritarias a la baja que ofrece este Gobierno.
Vienen por nuestros recursos naturales
Lamentablemente el plan del Fondo no termina en el ajuste. Como lo indicó la generala del Comando Sur de Estados Unidos Laura Richardson, vienen por nuestros recursos naturales. El Fondo no es un organismo de crédito internacional, es un instrumento del imperialismo yanqui para subordinar a otros países. Mediante el mecanismo del endeudamiento, logran someter a naciones como Argentina para alinear su economía a los intereses de Washington.
Para el gobierno norteamericano, nuestro litio, gas y petróleo son de vital importancia para su disputa geopolítica con China. Vienen a profundizar un saqueo que ya se está llevando adelante. En la actualidad, las diferentes multinacionales se llevan nuestro litio y dejan una regalía miserable del 3% sobre declaración jurada. Es decir, sobre el mineral que las empresas dicen que se llevan. De esta manera, la riqueza se la quedan quienes nos saquean y a nosotros solo nos queda el agua contaminada.
A esto justamente apunta la reforma de Gerardo Morales en Jujuy que fue apoyada por el PJ local. Morales quiere reformar la Constitución Provincial para poder desalojar a las comunidades indígenas de los yacimientos de litio y reprimir a quienes protesten. El pueblo jujeño viene resistiendo y está protagonizando una enorme rebelión popular que le hace ver a Massa, Larreta, Bullrich y Milei que el pueblo trabajador argentino no va a dejar que apliquen el plan del Fondo Monetario sin luchar.
El Frente de Izquierda es la única fuerza política a nivel nacional que presenta un programa alternativo al del FMI. La lista de Grabois, que se presenta como una alternativa a Sergio Massa dentro de la coalición de Gobierno, es sólo una maniobra de Unión por la Patria para que los desencantados por la elección del Ministro del FMI como candidato oficialista, no se vengan a la izquierda.
Desde Resistencia Socialista y Opinión Socialista dentro del FIT-U planteamos que los trabajadores tenemos que echar al FMI para tener un futuro.
Además, proponemos estatizar los recursos naturales bajo control obrero para poder disponer de las ganancias de las exportaciones y controlar el impacto ambiental. El objetivo es poder financiar un gran plan de obras públicas que le dé trabajo genuino a todo el que lo necesite, arregle los colegios y hospitales, y garantice que nadie se quede sin acceso a la vivienda.
En estas elecciones hay varias listas, pero solo dos propuestas. Seguimos el programa del FMI con Massa, Larreta, Bullrich y Milei o giramos a un programa de defensa de los trabajadores y echamos al Fondo junto al Frente de Izquierda.
