El comunicado
El pasado lunes 11 de marzo, mediante una resolución publicada en el Boletín Oficial, que lleva por nombre “Suspensión de Erogaciones Económicas en el marco de racionalización de recursos” -incluida dentro del mega DNU mileiista- el gobierno nacional, vía el director del Instituto de Cine y Artes Audiovisuales, Carlos Luis Pirovano, dio a conocer una batería de medidas que ponen en claro peligro la normal continuidad del arte cinematográfico nacional.
En lo que respecta de manera directa a los trabajadores del INCAA, se encuentra la no renovación de los contratos que finalizan el día 31 del corriente mes. Adicionalmente, se suspenderá el abono de horas extra, de aportes económicos destinados a las jubilaciones, la eliminación de apoyo económico a las provincias, la cancelación del pago de adicionales en concepto de seguridad en todos los edificios del instituto, junto a la suspensión de los viajes para el personal, la paga de gastos de telefonía celular, la compra de alimentos y el abono de traslados para los empleados.
Leo Sbaraglia presente en la movilización contra los despidos en el Gaumont y el cierre del INCAA.pic.twitter.com/Y1i4LQOnWJ
— Ariel Mayo (@_arielmayo) March 14, 2024
Por otro lado, Pirovano comunicó también su intención de cerrar de manera definitiva la plataforma digital CINE.AR, destinada a la exhibición de cine nacional clásico e independiente, el cual no tiene lugar en las salas.
Por último, Pirovano anunció en el comunicado su intención de poner en venta el Cine Gaumont, como así también la negativa a desarrollar festivales de cine como el de Mar del Plata, aduciendo que el citado “cuesta un millón de pesos y es mucha plata”
La cultura movilizada
Como respuesta a este comunicado, de acuerdo a la información extraída de la nota titulada “Cine en lucha. Masiva movilización contra los despidos y desguace del Incaa”, publicada el viernes 15 en el portal web Izquierda Diario, el jueves 14 del corriente mes, toda la comunidad filmográfica nacional se movilizó a las puertas del cine Gaumont en defensa de la industria cinematográfica patria y en repudio a los salvajes recortes planificados para la cultura audiovisual.
Iniciando a las 17.00 con el llamado “claquetazo”, nombre dado a la lectura de un comunicado por parte de ATE INCAA, en el que pusieron en valor la importancia de cada sector en el desarrollo del cine nacional, planteando una contraposición a la postura del gobierno nacional, tendiente a favorecer los intereses de las grandes productoras y plataformas de video bajo demanda. La manifestación reunió a estudiantes, trabajadores, artistas y personas de a pie, concluyendo con una feroz represión en manos de la Policía de la Ciudad, procedimiento que la ministra de seguridad Patricia Bullrich viene aplicando en todas las movilizaciones, más allá de que estas transcurran de manera pacífica.
El testimonio de los afectados
En relación a la importancia de la movilización, el actor argentino Leonardo Sbaraglia, protagonista de ‘Relatos Salvajes’, filme de 2010 dirigido por Damián Scifron, declaró lo siguiente en una entrevista realizada en el lugar por el móvil del canal televisivo C5N:
“…Uno está acá defendiendo al cine argentino y a un lugar emblemático que ha defendido al cine argentino y que ha protegido al cine argentino, donde se estrenan películas que no se pueden estrenar en otro lado, donde se defiende un cine que, de pronto, el mercado de las exhibidoras y las distribuidoras no lo puede defender.” y agregó:
“…Uno defiende un tipo de cine que, con todos estos recortes muy probablemente no pueda existir más. Va a existir un tipo de cine argentino y el otro puede llegar a desaparecer.”
A su vez, en torno al carácter del audiovisual nacional, Sbaraglia afirmó que “Es una industria pujante, potente y respetada en todo el mundo” y añadió:
“Están dejando morir una industria que funciona, y que funciona muy bien, (…) que tiene un gran mercado a lo largo y a lo ancho de todo el mundo. Tendríamos que tener orgullo, porque es parte de lo que es nuestra bandera”
Estas últimas declaraciones se cumplimentan con lo declarado por Santiago Mitre, director y guionista de ‘Argentina 1985’, ganadora del Golden Globe 2022, en el debate de comisiones de la Ley Ómnibus Mileiista el 15 de enero del año en curso:
“Es (la argentina) -y no voy a ser modesto- una de las cinematografías más respetadas del mundo. (…) ¿Existirían las películas de Darín, de Morán, de Suar (…) y de tantos otros, si no hubiera existido una Ley de Cine, que propulsó y sostuvo una cinematografía a lo largo del tiempo? NO. (…) No se si lo sabían, pero Argentina es el país que más nominaciones al Oscar tiene en la región.
Eso porque hay una Ley de cine que sostiene y fomenta la existencia de un cine argentino. Las películas argentinas se exportan a todo el mundo, son reconocidas en todo el mundo, generan divisas, trabajo de calidad y valor agregado, le dan visibilidad a nuestro país y generan admiración ¿por qué queremos destruir eso? ¿para qué? Y no solo las grandes películas con grandes estrellas, sino un sinfín de películas pequeñas hechas con presupuestos muy acotados que sostienen ese prestigio. Este año, sin ir más lejos, la película ‘Trenque Lauquen’, dirigida por Laura Citarella fue elegida como la mejor película del mundo de 2023 por la revista de cine más prestigiosa de Francia.” “(…)
Esto es indisociable de una política de producción, cuyo eje fue un organismo autárquico, ajeno a los caprichos del poder político de turno y cuyo presupuesto, pese a las insistentes falsedades que se dicen, no está relacionado con el presupuesto nacional, se autoabastece. El cine no pide plata, pide que se mantenga la ley que le permite seguir autofinanciándose.”
El fomento no sale de “la nuestra”
Según la información publicada por la periodista Constanza Lambertucci en la nota titulada “Los recortes de Milei golpean también el cine argentino” y publicada el sábado 16 de marzo en el portal web del diario español El País, de manera contraria a lo difundido por Nación, la financiación de las producciones audiovisuales de nuestro país no sale de los impuestos generales. Tal como es detallado en la Ley de Fomento cinematográfico, sancionada en 1994 en tiempos del menemismo, los fondos destinados al cine argentino llegan producto del 10% del valor de las entradas vendidas, el 10% de la venta de “Videogramas grabados” y el 25% de la recaudación del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom). Según un informe analítico publicado por el portal Chequeado, el fondo significó el 77% de los aportes en 2021 y el 80% en 2022.
Entre la ignorancia y la improvisación
Según un comunicado publicado y difundido por la Cámara Argentina de la Industria Cinematográfica (CAIC) ,apenas unos días más tarde de publicada la misiva original, el hoy presidente del INCAA, el economista ultraliberal Carlos Pirovano afirmó la continuidad de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), del cine Gaumont, del Festival Internacional de cine de Mar del Plata -con una articulación entre capitales públicos y privados- y aclaró que la iniciativa Ventana Sur seguirá existiendo, realizándose de manera alternada en Argentina y Uruguay. Todo este accionar denota la ausencia de conocimiento a nivel gestión por parte de la administración nacional.
Como cierre, es menester de todos quienes apreciamos y nos involucramos con la cinematografía nacional el defenderla de quienes aspiran a un modelo cultural tendiente a la sumisión a los poderes transnacionales.
Facundo Martínez
