El primero de mayo pasado escenificó en las calles, mediante distintos actos y convocatorias, una realidad patente: la clase trabajadora argentina está sufriendo las consecuencias del pacto que el Gobierno y toda la oposición patronal mantienen con el FMI.
La CTA, el FITU, la Convocatoria contra el Pago de la Deuda, el acto en Plaza Lorea y demás actividades de la jornada expresaron el rechazo a este plan de sometimiento. Miles de personas salieron a las calles con esta consigna. Un capital valiosísimo de lucha, activismo y movilización para los enfrentamientos de clase que se avecinan.
Acto de lucha y unitario en Rosario
En Rosario se logró un acto unitario del 1° de mayo con los sectores más diversos de la clase trabajadora y el pueblo empobrecido. Algo que consideramos un paso adelante en el sentido de unificar al activismo bajo la bandera de la lucha contra el ajuste.
En Francia, miles de trabajadores salieron a las calles contra la reforma jubilatoria de Macron. Desde la tribuna de la izquierda en Plaza de Mayo, se saludó la enorme lucha de los trabajadores franceses y se reivindicó el carácter obrero, socialista e internacionalista del Primero de Mayo.
El país atraviesa una dura crisis económica, con una inflación que licúa los salarios mes a mes, con millones de trabajadores que, aun teniendo trabajo, están bajo la línea de pobreza, y con otros tantos que viven con ayudas del Estado y planes sociales marginados en una situación de pobreza estructural.
La explosión de los choferes de Matanza ante el asesinato de un compañero y su reacción a la presencia de Berni se enmarca en un embrionario proceso de resistencia al ajuste mencionando, las luchas de los docentes y estatales de varias provincias, las luchas contra los despidos en Firestone, contra las causas armadas, las grandes movilizaciones de los desocupados, etc.
Mientras, la CGT sigue siendo un factor central en el pacto de gobernabilidad negándose a convocar cualquier tipo de medida de lucha, también le pide a la oposición patronal sumarse a este pacto a cambio de un ajuste dosificado. Saben que cualquier medida podría desbordarse por las urgentes necesidades que atraviesa toda la clase trabajadora.
Las razones del descontento popular
Ante este panorama y la falta de respuestas hacia los sectores populares por parte de los partidos patronales, aumenta entre amplios sectores un tremendo descontento hacia la política tradicional.
Sobre esta “bronca” crecen electoralmente fenómenos como el ultra reaccionario Javier Milei, que propone un plan que ataque los derechos de los trabajadores y sectores populares, y un discurso deshumanizante donde hasta el propio cuerpo, los niños y los órganos pasan a ser una mercancía.
Ante este fenómeno, Juntos por el Cambio derechiza su discurso y afirma que aplicará un plan de estabilización que normalizará el mercado cambiario y ajustará el fisco, recortando las ayudas sociales, la salud y la educación, mientras el Frente de Todos avanza con el ajuste pactado con el FMI, y busca las mil y un maniobras económicas y políticas (pedir ayuda de Lula, relación de Massa con Estados Unidos, levantar a Milei como enemigo) para “llegar” a terminar el mandato presidencial de un Alberto Fernández muy debilitado a partir de su renunciamiento a ser candidato.
Un paso unitario entre Resistencia Socialista y Opinión Socialista
Las organizaciones Resistencia Socialista y Opinión Socialista estuvimos en las calles denunciando esta situación y planteamos enérgicamente la necesidad de construir una alternativa de lucha para que no sean los trabajadores los que paguen los platos rotos de la crisis, exigiendo la inmediata ruptura con el FMI y la satisfacción de los reclamos sindicales, salariales y laborales en todos los gremios. Lo hicimos mediante una agitación en la 9 de julio, a pocos metros del acto de la CTA y también mediante nuestra declaración repartida en todas las convocatorias.
El acto del Frente de Izquierda expresó un importante núcleo militante de la izquierda revolucionaria, su inserción en el movimiento obrero y movimientos sociales. ¿Cómo debe plantarse la izquierda de cara al año electoral que se avecina y la crisis en curso?
Ganar las calles contra El Fondo
Opinamos que, más allá de la importancia que tiene la pelea electoral y el desafío que tenemos en ese terreno, para construir una alternativa política de la clase trabajadora deberíamos ser un factor efectivo en impulsar una movilización masiva que enfrente al ajuste del FMI y el gobierno, impulsando la mayor unidad con los diferentes sectores y sus direcciones sindicales, exigiéndoles unir las luchas y ganar las calles.
El ejemplo de Rosario es el paso más concreto en ese sentido, más allá de las diferencias que tengamos con aquellos que todavía no terminan de romper con el Gobierno que aplica el plan de ajuste.
Los convocamos a ganar las calles, nos parece bien que la UTEP y la Unidad Piquetera se estén planteando un plan de lucha en común, que inicia este 18 de mayo, pero ese plan tiene que tener también un llamado al conjunto de los trabajadores, especialmente a los que están en lucha para pelear juntos. Ponemos a disposición nuestras fuerzas militantes para iniciar un proceso de discusión para que haya una convocatoria con este fin.
Resistencia Socialista y Opinión Socialista