Este 25 de enero se cumplen 27 años del asesinato del fotógrafo y trabajador de Perfil José Luis Cabezas. Su muerte marcó el fin de una época de amenazas y persecución a los periodistas y lo convirtió en un símbolo de la libertad de expresión.
La foto de Yabrán
Alfredo Yabrán era por esos años uno de los hombres más ricos del país, pero nadie podía hablar de él. Pagaba fortunas a los medios para que nunca se lo mencionara en las noticias ni se publicaran imágenes suyas. Se trataba de uno de los empresarios más ricos y poderosos que originalmente había sido aliado de Menem hasta que el Ministro de economía Domingo Cavallo lo denunció públicamente en el Congreso acusándolo de corrupción.
El multimillonario basaba su impunidad en el anonimato. Se jactaba de que “ni el servicio de inteligencia tenía una foto suya” y que “sacarle una foto era como pegarle un tiro”. Esto cambió en 1996 cuando la revista Noticias, perteneciente a la editorial Perfil, publicó la primera nota sobre Yabrán sacada por José Luis con una foto de él en Pinamar como tapa.
Para 1997 Yabrán ya se había convertido en una figura conocida debido a su enemistad con Domingo Cavallo, pero su cara aún no era del todo conocía. El 25 de enero ese año aparecía el auto de Cabezas incendiado al costado de la ruta 11 con él dentro. Había sido asesinado de dos tiros y luego incinerado.
El recuerdo de Cabezas como estandarte de la libertad de expresión
El asesinato de José Luis Cabezas generó una gran conmoción social. Miles de personas se movilizaron bajo el lema “No se olviden de Cabezas”. El 20 de mayo de 1998, más de un año después del asesinato de Cabezas, se conoció el suicidio de Yabrán. En el 2000 la justicia confirmó la autoría intelectual del crimen por parte de Yabrán y condenó a los autores materiales, la llamada banda los “Horneros”, quienes actuaron con complicidad policial.
Homenajes
La Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) acompañada por miembros del Sindicato de trabajadores de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) realizaron un homenaje en el local de la ARGRA, en Venezuela 1433.
Por su parte, desde el SIPREBO (Sindicato de Prensa Bonaerense) realizaron un acto en el monumento a la memoria de Cabezas ubicado en la Plaza San Martín de La Plata. También leyeron un escrito expresaron que “hoy reivindicamos la memoria de José Luis Cabezas en un contexto de amenaza al derecho a la información y la libertad de expresión. Entonces sí, vamos a politizar los hechos”.
“Hoy nos toca no sólo defender nuestros derechos laborales y salariales, sino también luchar contra las políticas de gobierno que pretenden cercenar desde el Estado el derecho a la información y la libertad de expresión”.
En este marco, la secretaria de prensa del SIPREBO, Mariana Sidotti, aseguró en Radio Provincia que “es uno de los eventos anuales para recordarlo, en esta fecha nos juntamos en la plaza San Martín para celebrar su trabajo y exigir justicia”.
Además sostuvo que “Cabezas era un trabajador de prensa precarizado, que cubría la temporada y lo seguía al empresario Alfredo Yabrán” añadió junto a los fotógrafos Ignacio Amiconi y Jonatan Grima, presentes en la plaza San Martín de La Plata, donde figura un monumento al reportero gráfico.
La muerte de Cabezas, un punto de inflexión
En su programa Modo Fontevecchia, el dueño de la editorial Perfil y ex jefe de Cabezas, sostuvo que durante el largo siclo de golpes de Estado y dictaduras militares (1930-1983) los periodistas, al menos en los medios tradicionales, no hicieron periodismo de investigación por el miedo a ser detenidos o desaparecer.
Ya entrada la democracia los medios continuaron con la lógica de acallar a aquellos periodistas que investigaran algo que puede no ser conveniente para el poder.
La muerte de Cabezas, según afirma Jorge Fontevecchia, marcó un hito a partir del cual, a contramano del resto de Latinoamérica, ya no se asesinan periodistas en Argentina porque esto el poder generaría el efecto contrario: se daría más visibilidad a lo que desea ocultar. Aquellos grupos de poder que no querían que se hable de ellos ya no podían acallar a los medios mediante amenazas directamente los compraron.
Desde Resistencia online nos sentimos herederos del periodismo comprometido y apasionado de Cabezas. Formamos parte de los miles de medios alternativos que pelean por sustentarse sin dádivas de empresarios y políticos del sistema porque no vendemos nuestra independencia. La misma corrupción fruto del sistema capitalista que mató a Cabezas, sigue en pie. Mientras eso suceda, habrá mucho periodismo de trinchera que hacer.
¡José Luis Cabezas, presente!
