Juan Luis González es subeditor del diario Perfíl y autor del libro “El Loco”, una biografía de Javier Milei que retrata su personalidad y su vida íntima. Entrevistado por ResistenciaOnline nos habló de su libro.
Si la vida de Mielei fuera una serie, ¿cuáles fueron los diferentes capítulos fundamentales que lo convirtieron en quien es hoy?
La infancia claramente es uno. El padre que lo golpeaba, la madre que era cómplice de esa violencia, el bullying en el colegio, una infancia muy solitaria y de mucha violencia. Otro capítulo es la muerte de Conan, el “perro/hijo” en el 2017, lo cual lo lleva a una cosa mística/esotérica. Otro en 2020 cuando muere el terapeuta y se pelea con el único amigo que tuvo alguna vez, Diego Giacomini. Finalmente alguno con la entrada de él a la política, capáz que el Luna Park de 2021 después de haber sacado el 17%, donde anunció por primera vez sus ganas de ser presidente.
Yendo al contenido de su pensamiento. En 2015 era parte de un think tank que le daba ideas a Scioli, hay videos en redes sociales defendiendo la gestión de Kicillof en economía, ¿cómo llegó a su pensamiento actual?
Hay algo que se relaciona con la soledad, que es ese gran rasgo característico suyo. A él cuando le dan un lugar en la mesa y lo contienen está dispuesto a ceder en sus ideas y cambiar su pensamiento. En 2003 o 2004 lo conoce a Giacomini y pasa de ser un neoclásico recalcitrante a un anarcocapitalista. Cuando se pelea con él conoce a Victoria Villarruel y pasa a ser un Milei mucho más conservador de lo que era antes. No sólo trabajó para Scioli sino también para Buzi en los 90, le dió ayuda técnica a la campaña de Massa de 2015, asesoró a Sturzenegger en el Banco Central en el 2016. Hasta el 2020 que le surgió toda la cosa mística él no pensaba ser un político.
Ya en 2018, después de que muere el perro, se le empieza a aparecer Ayn Rand y el corolario de eso es Dios, que le decía que, como antes le había tocado a Moisés ahora le tocaba a él. Lo que es preocupante, ya que un líder mesiánico es muy peligroso.
¿Por qué atrae tanto la figura de Milei?
Hay algo en él que es genuino: Milei no se hace el loco sino que es “el loco”. El personaje en sí es central. También se lo percibe como nuevo y su discurso resulta atractivo en la actualidad argentina. Yo discuto mucho la tesis del “voto bronca”, para mí es un voto de esperanza, el de Milei.
Algo curioso de la nueva derecha es que te reordena el mapa geopolítico. Ante la disyuntiva izquierda/derecha, la nueva derecha te plantea “no hay izquierda/derecha, hay oprimidos y opresores, status quo y descarte, la casta y los que están afuera de la casta. Es transversal el corte.
¿Quiénes están detrás de Milei? ¿Qué empresarios lo pueden llegar a apoyar?
¿Quiénes van a aparecer ahora? Todos. No sólo los grandes empresarios sino también los sindicalistas. Solemos asociar a la derecha con los sectores de poder, los empresarios, y la nueva derecha no es eso, es lo contrario, Milei era el candidato del antiestablishment.
¿Cómo fue la relación de Milei con el empresario Eduardo Eurekián, uno de los más importantes accionistas de Infobae.
Milei empieza a trabajar con Eurekián en 2008. EN 2016 Eurekinán entre en guerra con el gobierno macrista y en ese contexto lo empuja a Milei a los medios periodísticos que él controlaba. Se confirma esa relación cuando en el 2018 Espert lo va a ver a Eurekián y este le pide que lo sume a su espacio político a Milei, lo que termina sucediendo en 2020.