Un domingo cualquiera
El 16 de abril, 48 trabajadores del Diario Clarín recibieron un mail a las cinco y media de la mañana. Se les comunicó que estaban fuera de la empresa. Horas más tarde, le llegaron los telegramas de despidos.
“Son despidos completamente injustificados”, explicó el secretario general del SiPreBA, Agustín Lecchi. La empresa no presentó ningún preventivo de crisis, sólo difundió un comunicado que justifica su accionar por la “reconversión digital” que implica el paulatino abandono del formato papel.
“La transformación implica necesariamente una obligada renovación, que es el proceso más difícil e ingrato aunque imprescindible, como el que nos ha llevado a tener que producir desvinculaciones en nuestro plantel el día de hoy”, indicó la empresa.
Horas después, cientos de personas discuten en asamblea bajo la lluvia en el barrio porteño de Constitución. Hay trabajadores despedidos, delegados y dirigentes de prensa, laburantes de varios gremios, diputados y militantes de distintas organizaciones. Se habla de hacer paros, de replicar medidas de lucha en todas las empresas y de seguir la pelea “hasta ganar y que todos los compañeros esten adentro”.
El trasfondo del conflicto
Clarín comunicó los despidos un día después de que el Sipreba hiciera su asamblea general para aprobar su balance y votar un plan de lucha por aumento salarial y para romper el pacto de entrega de la Cámara de empresarios de Prensa y la Utpba, el sello de goma con el que los dueños de los medios públicos decidieron sentarse a “negociar” unas paritarias truchas.
Luego de años de militancia, el SiPreBA afilió a miles de trabajadores de prensa de la Ciudad de Buenos Aires y reunió todos los requisitos para ganar su personería gremial. La Utpba es desde hace años un sindicato de mentira que no está formado por trabajadores de prensa y no representa a nadie. Su única función es la de convalidar paritarias a la baja junto a la patronal año tras año.
Luego de ser derrotada en la compulsa de afiliaciones, la Utpba presentó un recurso de amparo para dilatar la primera paritaria del SiPreBA y en convivencia con La Cámara de Prensa quieren volver a firmar una paritaria de hambre. Todo mientras, la inflación trepa por encima del 100% interanual.
Los despidos en Clarín, además de una acción contra sus trabajadores, son una cruzada de Magnetto y toda la patronal contra el SiPreBAy la organización de base de los trabajadores de todo el gremio.
Desde Resistencia Online continuaremos acompañando el conflicto y contando las novedades.
Nota y lucha en desarrollo.