Durante 15 años Gabriel Yapura, junto a más de 3.000 personas, trabajaron como vendedores de Garbarino, un gigante de la venta de electrodomésticos. Él, como tantos compañeros, tenían la certeza de que se iban a jubilar en la empresa en la que venían trabajando hace tantos años. En Marzo de 2021 todo cambió. Los más de 3.000 trabajadores fueron víctimas de un vaciamiento brutal que los dejó sin laburo, pero que inició un camino de lucha y compañerismo que sigue hasta el día de hoy.
Los comienzos de la lucha de Garbarino
En junio de 2020 Garbarino es vendida a Carlos Rosales. En ese momento empieza un proceso de vaciamiento que se manifiesta en toda su magnitud cuando en marzo de 2021 los trabajadores dejan de percibir su sueldo y comienzan un reclamo por la vía judicial. Gabriel Yapura, referente de la lucha de Garbarino, le contó a Resistencia Online como comenzó el proceso de lucha:
“Nosotros hicimos 37 audiencias en el transcurso del 2021. En octubre llegamos al Presidente, fuimos los únicos trabajadores que pudimos llegar a Casa Rosada con una movilización con apoyo de de grupos de izquierda, y también parte del sindicato en ese momento. Llegamos al presidente y ahí lo único que nos prometió fue que no íbamos a perder la fuente de trabajo. Un mes después estábamos nosotros como trabajadores tratando de ver qué soluciones podríamos aportar a la empresa para que nos paguen. Estábamos reunidos con Matías Kulfas, en ese momento ministro de Producción, porque ya habían pasado ocho meses sin poder cobrar salario. Mientras estábamos en la reunión, y nos prometían que no íbamos a perder la fuente de trabajo, recibíamos 2.831 telegramas de despido”
Gabriel relata que Carlos Rosales, vaciador de Garbarino, tuvo muchas reuniones en Casa Rosada de las cuales los trabajadores no pudieron enterarse qué se discutió. Mientras esto sucedía, el sindicato y su burocracia se acercaba tibiamente a los trabajadores. El referente relata que, si bien en un principio les prestaban bombos y los acompañaban a las movilizaciones organizadas junto a la izquierda, se sentían “como en un corralito”, y que eventualmente se dieron cuenta para quién jugaba realmente:
“La venta se hizo en la sede del sindicato. Ahí el sindicato nos vendió tomando un café con galletitas con Carlos Rosales. Hoy estamos sufriendo aprietes del sindicato, llamaron a mi trabajo actual a pedir que me echen por pelear para que con los compañeros cobremos lo que nos corresponde.”
La situación actual del conflicto
Gabriel relata que el camino de vaciamiento continúa en Garbarino, y que se profundiza cada vez más mientras continúa el juicio de quiebra en el que los trabajadores reclaman sus salarios:
“Hoy Garbarino no está pagando ni los sueldos de los trabajadores que tienen activos, no pagan la luz ni el teléfono y ya no tienen qué vender. Hay gente que sigue comprando, y Garbarino sigue estafando a los clientes como nos estafó a nosotros.”
“Hay delegados que se acomodaron, y a esos sí les pagan. Yo no era delegado, soy un trabajador de 15 años que no va a bajar los brazos hasta que no le paguen lo que corresponde a todos los compañeros.”
Un mensaje para todos los trabajadores
Al dialogar sobre la burocracia sindical y la perspectiva de los trabajadores, Yapura dejó el siguiente mensaje:
“La transformación de la clase obrera depende de cada uno. Hace tres años yo jamás me hubiese imaginado estar hablando de la lucha y de cómo hay que organizarse. En el 2007 yo tuve un inconveniente similar y en vez de pelearla cambié de trabajo y entré a Garbarino. A Garbarino entré con los zapatos rotos porque no podía comprar otros zapatos porque no me pagaban. Hoy vuelvo a tener los zapatos rotos, los trabajadores tenemos muchos zapatos rotos de muchas maneras. Si no nos paramos y no luchamos, la lucha nos va a encontrar tarde o temprano, y si no luchamos nunca vamos a saber si ganamos o no. Pero sabemos que si no luchamos Garbarino se va a llevar hasta el último peso que nos debe.”
Hoy la lucha de los trabajadores de Garbarino sigue con toda la fuerza de las y los trabajadores que la llevan adelante, y de trabajadores y organizaciones que se volvieron compañeros de ruta en este camino. Mientras tanto, Carlos Rosales sigue vaciando una empresa que llegó a tener más de 3000 trabajadores amparado por la justicia y el gobierno.
Mirá la entrevista completa en el canal de Youtube de Resistencia Online
